Hemos Comido…en La Tolva, si hay un vegetal al que no puedo resistirme es a la alcachofa, me encanta y siempre que puedo me apunto.
Febrero 2017. Ya en el último viaje a Valencia, una semana antes de estas jornadas, al pasar por la huerta me fijé en la cantidad de plantaciones de no se qué que había a lo largo de la carretera hasta que tomé una salida de la autovía, me acerqué y lo que pude ver fue una ingente cantidad de alcachofas, ya prácticamante a punto, así que me froté las manos pensando en que en breve estarían disponibles en el mercado.
Pasé por delante de La Tolva y a la vista de la oferta de estas jornadas no pude por menos que interesarme por ellas para después contarlo en casa y acto seguido llamar para reservar, también en casa las alcachofas son objeto de culto.
Había unas cuantas elaboraciones específicas de alcachofas, ocho en concreto y la intención era compartir todo, pero hubo disparidad de opiniones ya al final se compartieron unas cosas sí y otras no, y se pidió alguna ración que no era de las jornadas
Cava y alcachofas que más se puede pedir.
Comenzaron sirviéndonos un aperitivo, salmorejo de fresa, (no habían caido en que las dos comensales eran celiacas) pero enseguida se dieron cuenta. Algo que hay que tener siempre en cuenta: la gente pone mucho de su parte, pero nunca hay que bajar la guardia y por preguntar no pasa nada, y si no eres celiaco pero tienes alguna otra intolerancia hay que dar la chapa lo que haga falta, pero no pases un mal rato por un descuido.
No es la primera vez que comemos aquí y siempre hemos tenido una confianza absoluta en el dominio desde la cocina de la celiaquia, pero en esta ocasión se lio la sala y es algo que todos entendemos, pero para enmendarlo estas tú, que eres el que lo va a sufrir, nunca bajes la guardia.
Alcachofas y boletus a la plancha con almendras fritas. Esto fue un auténtico vicio, la presentación de las alcachofas era perfecta para mi gusto, con tallo como me gsutan, los boletus planchados sin más y las almendras con su toque crujiente. Un vicio de racion, muy pero que muy buenas.
Tataki de atún. Este es el último vicio adquirido por mi hija y este en concreto está buenísimo, toque minúsculo de plancha y acompañamiento perfecto. Una ración muy recomendable tambien.
Alcachofas, gambón y su pil pil. Otra ración elegante en cuanto a sabores bien acompasados, y buen material, gambón de alta calidad y justo toque de plancha, muy al punto tanto la alcachofa como el marisco. Seguimos con la tónica de toda la comida, muy bueno y recomendable.
Manitas de cerdo rellenas de alcachofas. Este fue el toque más fetiche (por lo menos para mí) y jugoso de toda la comida. Unas sabrosas manos conteniendo dentro unas alcachofas, dos texturas completamente distintas, el punto leñoso de la alcachofa y el punto gelatinoso de las manos, sabor a raudales. Brutal uno de los pase top del menú, un guiso meloso con sabor y textura perfecta.
Arroz cremoso de alcachofas y tejas de parmesano. Este arroz, quizás por el orden en que se sirvió, no me resultó gustoso del todo, no me convenció, aunque tenía un marcado sabor a alcachofa.
Para terminar un postre, este resultó goloso a tope.
Y algo que a mis dos acompañantes les encanta y cada vez que venimos repiten, por cierto apto para celiacos, bola de chocolate rellena.
Por El Mule