La Terraza del Balneario de la Magdalena un lugar pasar pasar las horas muertas

Hay lugares que se graban en la memoria por lo que hacen sentir. Esta terraza, con vistas privilegiadas a la entrada de la bahía, el majestuoso Palacio, la isla de los Ratones y el ir y venir de los amantes de los deportes acuáticos —vela, kitesurf, remo, windsurf—, siempre fue uno de esos rincones especiales. Especialmente en los días soleados de invierno, cuando el sol acaricia la piel y el mar parece más cercano que nunca.

La Terraza del Balneario de la Magdalena

Recientemente, este espacio ha vivido una transformación notable. Un cambio de dirección que se percibe desde el primer momento: atención cuidada tanto en barra como en terraza, y una remodelación que ha reforzado su identidad como restaurante. Ahora cuenta con un comedor amplio, bien acondicionado y, por supuesto, con esas vistas que siguen siendo su mejor carta de presentación.

La Terraza del Balneario de la Magdalena

Al frente de los fogones está Fernando Llamosas, un chef con una trayectoria sólida y reconocida. Su propuesta se basa en una cocina clásica, con toques de fusión y guiños a la modernidad. Llamosas es de esos cocineros que no temen innovar, pero siempre con respeto al producto y al sabor. Su inquietud creativa lo ha llevado a liderar diversos proyectos gastronómicos, y ahora pone su sello en esta nueva etapa.

La Terraza del Balneario de la Magdalena

La nueva dirección de corre a cargo de Carlos Crespo, quien apuesta por una carta donde el arroz y el pescado son protagonistas indiscutibles. Y no es para menos: la ubicación frente al mar invita a saborear lo mejor del producto local, fresco y de temporada. Esta orientación no solo responde a una lógica culinaria, sino también a una estrategia inteligente para atraer tanto a locales como a turistas en busca de experiencias auténticas.

Pincho de Tortilla santanderina

Aunque mi visita fue breve, tuve la oportunidad de probar un pincho de tortilla que, por sí solo, justifica la parada. Jugosa y sabrosa: un bocado sencillo pero revelador de lo que puede ofrecer la cocina del lugar.

Comedor

Estoy deseando volver, ya sea para disfrutar del comedor o para dejarme llevar por el encanto de la terraza. Dependerá del día, del sol… y del antojo.

Por El Mule

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