Se está convirtiendo en una costumbre el acercarme cada dos por tres a casa de Sergio, a La Nuncia.
Había concertado un arroz seco con jargo y verigüetos en cuanto llegamos buscamos algo como entrante pedimos un cava y al tajo.
Comenzamos con un entrante de temporada, una ensalada de sarda en escabeche, que según se acerca la ración vas notando el aroma de un pimentón de calidad que es la característica de este plato, la ensalada se complementa con un tomate bastante maduro, algo extraño para la época. La ración es muy generosa.
Acto seguido apareció el arroz, un arroz fino a la alicantina, que se basa en un fumet de manos y congrio, estos dos componentes le añaden melosidad del colágeno de las manos y sabor del congrio, a última hora se le añade el jargo, algún langostino y los berberechos que terminan de cocinar con el calor residual.
En Cantabria es difícil encontrar este tipo de arroces ya que la gente demanda más caldosos y mayor cantidad del cereal, algo que en esta elaboración no puede ser debido a la receta, apenas tengo dos sitios localizados donde los elaboran y siempre encargándolos porque como os decía anteriormente no hay público para ellos.
Para terminar una mano de ministro que estaba superior, algo que ya había probado en este local y que me dejo completamente satisfecho.
De postre brownie.