Hemos Comido…en La Maruca en Madrid, una de las embajadas cántabras en la capital de España.

Noviembre 2016. Se encuentra muy bien situada en el centro de Madrid. Este restaurante que lleva ya un tiempo abierto se ha convertido en uno de los sitios más demandados de la capital. Y la verdad es que no me extraña, con una calidad de aupa y unos precios muy bajos para la gente acostumbrada a los tradicionales precios madrileños.

Restaurante La Maruca Madrid

Una bonita decoración diáfana y minimalista, y una entrada donde el único pero es la óptica que se situa encima del local, que de entrada da lugar a confusión, una vez dentro el entorno cambia radicalmente.

Restaurante La Maruca Madrid

Cuenta con una pequeña terraza a la entrada. Tras esta terraza, está la barra del restaurante. Una barra siempre crea ambiente y es que es perfecta para tomar un aperitivo y/o picar algo rápido. En esta planta de arriba hay varias mesas de las altas, perfectas para cenas de dos, también varias mesas donde cenar tranquilamente sentado .

Restaurante La Maruca Madrid

En la planta de abajo hay un amplio comedor. con buen espacio entre las mesas, no excesivo pero suficiente.

Restaurante La Maruca Madrid

Se ha usado la misma fórmula que tanto éxito ha dado a Cañadío Madrid, muy buen producto, recetas sencillas, tradicionales pero muy bien elaboradas, y precios muy comedidos, algo prácticamante desconocido en Madrid, donde cenar por menos de 50€ era tarea titánica. 

Restaurante La Maruca Madrid

Restaurante La Maruca Madrid

La carta está enfocada al picoteo, a compartir raciones, os lo recomiendo pedir todos los platos para compartir y así probar un poco de todo, además las raciones son de tamaño generoso.

Restaurante La Maruca Madrid

Mientras nos los pensábamos nos sirvieros un pan de dos orígenes y unas olivas.

Restaurante La Maruca Madrid

Comenzamos compartiendo un tartar de queso, aguacate y salmón. Complementando una aterciopelada textura con un sabor de fondo limpio potenciado por el salmón.

Restaurante La Maruca Madrid

Continuamos compartiendo algo que aún estando en Madrid no me resistí a pedir, unos bocartes y mi acompañante madrileña no se negó, al contrario. Los bocartes estaban recién fritos, con una pinta de entrada brutal, mejor sabrá. Efectivamente, fritos a la perfeccción a la par que jugosos, con la cebolla roja y el tomate, maridaje perfecto, daba pena terminarlos. Me llamó la atención el sabor de la cebolla que no sé si sería de Bedoya , pero merecía serlo .

Restaurante La Maruca Madrid

Y para terminar una fideua con cachón. Potencia y sabor, una elaboración a la que se puede calificar como delicia, con cierto toque meloso, con bien de sabor y textura perfecta. El cachón perdido entre los fideos aportando sabor, muy pero que muy bueno. Acompañado de un ali oli de ligero sabor, aportando algo más de melosidad y el punto justo de ajo.

Restaurante La Maruca Madrid

Parta terminar, todo un clásico de nuestra repostería. tarta de hojaldre recién llegada de Torrelavega.

Restaurante La Maruca Madrid

En fin, como si no hubiera salido de casa, una cena muy bien llevada por veintipocos euros por cabeza. El servicio impecable, al que pregunté si estaba así de lleno todos los días, esto fue un martes por la tarde, a las 21:15 entramos a cenar y estaba «petao», yo había reservado desde Santander, y asombrosamente me contestaron que ese día estaba tranqulito. Está claro cuando das BBB lo petas.

Restaurante La Maruca Madrid

Velázquez 54 28001 Madrid 917814969

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