Hemos Comido…En La Flor de Tetuán, hace días vi en Expansión el artículo «Dónde comer los mejores platos de invierno en España».
Lo leí y pude comprobar que mencionaba dos restaurantes en Santander famosos por sus guisos.
Uno de ellos es el que hoy nos ocupa: La Flor de Tetuán, que había ganado en tres ocasiones el Concurso de Pucheros de Cantabria. Así que enseguida me apeteció acercarme a probar el guiso de invierno que ahora preparan.
La Flor tiene una barra que es la caña, siempre la he frecuentado por sus espumosos y por la posibilidad de tomar la mayoría de las raciones sin gluten. En esta ocasión una copa de Piper Heidsieck y una tapa de pastel de foie.
Una vez sentado tomé unas anchoas de La Machina con vermut Igarmi. Bien limpias, sin rastro de sal y tersas, de rico sabor; el vermut las acompaña a las mil maravillas, no son grandes, pero sí son unas buenas anchoas del Cantábrico, me han gustado.
Continué con cuatro bocartes rebozados, recién salidos del barco, de pequeño tamaño, jugosos. Al primer bocado me tienen sometido, está claro que es mi pescado favorito.
Por fin llegó la marmita, esta vez de carabineros. Justos de punto, al separar la cabeza se vacía de todo su contenido en el plato y aumenta la potencia del guiso, la ración es generosa y el conjunto está para chuparse los dedos.
Creo que el artículo de Expansión le hace justicia al guisote.