Hemos Comido…en El Baruco de San Martín algo tan de moda ultimamente como una hamburguesa, pero hasta para este tipo de comida «fast food» hay sitios y SITIOS.
Los jueves de El Baruco es uno de estos SITIOS. Me acerqué con mi hija a cenar, para que pudiera apreciar la diferencia entre una buena hamburguesa y las que suele haber en las diferentes franquicias FF.
Nos acercamos a San Martín pues sabía que los jueves es el día de la Hamburguesa en El Baruco. Y también el día de la cerveza La Grua de Piedra, tomas dos y pagas una.
Mientras hacíamos hambre en la barra tomando una de las cervezas de La Grua. Una cerveza clara, ligera, refrescante, de amargor moderado, muy frutal con un ligero toque cítrico y un sutil sabor a malta. La compañera perfecta para un aperitivo y cercana al sabor que estamos acostubrados los santanderinos en torno a la cerveza.
Pero no solo de cerveza vive el hombre, pues nada más asomar por el mostrador me percaté de la existencias de unas gildas de una apariencea de lo más llamativa. Está claro, caí en la tentación de probarlas. Muy buenas, en realidad eran prácticamente dos gildas en un pincho, buena anchoa, aceituna y piparra, regada de excelente aceite.
La hamburgesa es generosa de tamaño, como salta a la vista. Viene acompañada de un tomate tocado de plancha, queso y bacon. El pan es diferente a los habituales, más consistente y no se deshace en las manos, tiene un pequeño toque de plancha en su parte interior. La acompañan un pequeño cuenco de patatas, pero patatas patatas y una pequeña ensalada sustituyendo a la típica lechuga.
No es de extrañar que el comedor estuviera prácticamente lleno y que en todas las mesas estuvieran tomando hamburguesas, como puede verse en la foto superior.
Una hamburguesa para comer con cuchillo y tenedor, pues con las manos resulta imposible.
Y de postre uno de esos postres magistrales de El Baruco, unas fresas confitadas con helado de mandarina, algo delicioso.
Al final mi acompañante me dejó claro que la realidad es que existen diferentes tipos de hamburguesas y que ya le he fastidiado, con lo bien que ella vivía en la ignorancia comiendo esas otras hamburguesas.