Llevaba con la asignatura pendiente hace un montón, pasarme a comer por El Cruce en Vega de Pas y que Marilines me contara como es de verdad el cocido pasiego.
Me lo han ofrecido en más de un restaurante, pero no me cuadraba con la idea que yo tenía del mismo.
Coincidí con las jornadas de la matanza que celebran todos los años y a las que suelo asistir.
Comencé con unas alubias rojas, con chorizo y papada. Un buen guiso reposado, la alubia me resultó inusual, bastante grande y muy roja, pero de muy buena calidad, bien hecha pero ni pellejuda ni harinosa ni rota, bien acompañada de papada y chorizo, y un caldo bien ligado. Muy sabroso el guiso.
De segundo un mix de matanza: patatas fritas de las recién y bien hechas, un par de huevos, morcilla de arroz, jijas, torrezno y lomo. Una gozada de plato combinado de matanza, como siempre ha sido en este lugar.
Para terminar, estando donde estaba, no podía faltar una quesada de la casa.
Paseando por la cocina descubrí que esa mañana habían estado guisando unas costillas de tudanca, que no hacían otra cosa que incitarme a un segundo postre, pero me tuve que contener y dejarlas para otra ocasión.