La industria cervecera en Cantabria tiene mas de doscientos años de historia, puesto que se ha venido desarrollando en la región desde finales del s. XVIII hasta la actualidad, con un paréntesis de treinta años desde finales de los 70 del s. XX hasta finales de la primera década del s. XXI.
Sus polos principales han sido Santander desde 1783 hasta 1979, y Liérganes desde 2008 hasta la actualidad.
Comienzos de la industria: 1783-1800
La industria cervecera consiguió en sus primeros quince años de vida ser la principal industria de la ciudad de Santander. Desde la primera instalación fabril, que data de 1783, se da un boom en la industria, y para 1801 ya hay cuatro fábricas en la ciudad, que además pronto se empiezan a servir de industrias anejas como la de la fabricación de botellas de vidrio.
La primera fábrica de cerveza, la de Zuloaga se instala en Becedo, siendo su dueño José de Zuloaga y con dos maestros ingleses al frente de la producción, Nerschcot y Hogley. Ésta es por espacio de tres años la única fábrica en Cantabria, y en ese espacio de tiempo consigue algunos derechos que ayudan en su desarrollo: así en 1785 logra estar libre de impuestos para la venta en la propia fábrica y, lo que es aún más importante, para el embarque en el puerto con destino a América.
En 1786, al año siguiente de lograr este privilegio la fábrica de Zuloaga, se instala en Santander una segunda fábrica de cerveza, la de Campo. Esta fábrica, instalada en Cañadío, pertenece a Antonio del Campo, Conde de Campogiro, quien también pone al frente a un británico, Thomas Webb. La fábrica de Campo pronto consigue también algunos privilegios: en 1790 consigue de la corona la concesión del título de Real. Esta fábrica, que se nutría con cebada de Castilla o importada de Francia y con lúpulo de Cantabria, también exporta su producción a América.
La siguiente fábrica que se instala es la de Lienzo, perteneciente a Clara Lienzo y su esposo Francisco Javier Martínez. Esta fábrica, instalada en el barrio de Miranda de la capital santanderina, pasa en 1792 a manos de Juan González de Arce.
La última fábrica que aparece en la ciudad es la denominada La Austríaca de Cervezas, que lo hace en 1797 en el barrio de Campogiro (Peñacastillo) y pertenece como la de Campo al Conde de Campogiro. Esta se convertiría con el paso del tiempo en una de las dos fábricas con más historia de la región, hasta bien pasada la primera mitad del s. XX.
La consolidación de la industria: 1800-1917
Para 1801 ya hay instaladas en Santander cuatro fábricas de cerveza (en Becedo, Cañadío, Miranda y Campogiro), que exportan sus productos a América (Cuba, Luisiana, México y Venezuela principalmente) y presumen de resistir la comparación con las cervezas inglesas de Bristol.
A mediados del s. XIX aparece la fábrica que al cabo del tiempo sería más conocida fuera de la región por la expansión que llegó a alcanzar: La Cruz Blanca. Esta fábrica se instala en 1860 en la zona de San Fernando de Santander, perteneciendo a Matossi, Franconi y Cía., empresarios de origen suizo de los que toma su símbolo: una cruz griega blanca sobre fondo rojo (como la bandera del país helvético).
En 1878 La Cruz Blanca introduce nuevas tecnologías en la fábrica, pasando a pertenecer a Meng y Cía.
Para 1890 la cerveza ya ha ganado medallas de oro y diplomas en el Reino Unido (1889), Francia (1889) y Bélgica (1890), es proveedora de la Casa Real y en la factoría se producen cervezas de tipo Imperial, Bock, Morena y de Mesa además de hielo industrial y gaseosas.
En 1863 se instala una nueva fábrica de cerveza, la de Gutiérrez y Cía., localizada también en la capital de Cantabria. Esta sería la última fábrica que se instalaría en la región por espacio de 148 años, y la última que lo haría en Santander.
José Simón Cabarga en su obra Santander, Sidón Ibera de 1956 cita tres fábricas en activo en el año 1875: La Cruz Blanca, La Montañesa y Santa Bárbara; curiosamente no se cita a La Austríaca.
En esta época se empiezan a consolidar las dos principales empresas cerveceras de Cantabria, La Austríaca y La Cruz Blanca. Ambas se convierten en Sociedades Anónimas, La Austríaca en 1897y La Cruz Blanca en 1909. Para principios del s. XX ya sólo quedan estas dos fábricas, y para evitar competir entre ellas (bajando el precio del producto) se fusionan en 1917, aunque conservando cada una sus marcas comerciales. Justo antes de esta fusión, en 1912, La Cruz Blanca ya había empezado su expansión fuera de la región comprando la fábrica de cervezas San Juan deValladolid.
Expansión de la industria fuera de Cantabria: 1917-1938
Como resultado de la fusión de La Cruz Blanca y La Austríaca de Cervezas en 1917 surge una nueva sociedad, Cervezas de Santander, SA, con dos fábricas en Santander y una en Valladolid. Esta nueva sociedad prosigue su proceso de expansión hasta el comienzo de la Guerra Civil. Así en 1922 se hace con la fábrica La Gaditana de Cádiz y dos años más tarde (1924) hace lo propio con La Leonesa, de Trobajo del Camino (León), e inaugura una nueva planta en Vigo. Ya en la década de los 30 Cervezas de Santander compra las fábricas de El Gallo (Salamanca), Santa Bárbara, la más antigua de Madrid (datando de 1815) y Gambrinus de Valladolid. Estas tres últimas adquisiciones se realizan en 1930, 1932 y 1938 respectivamente.
Como resultado de estas adquisiciones, Cervezas de Santander entra en la posguerra española con fábricas en Cantabria (Santander), Castilla (Valladolid), Andalucía (Cádiz), León (Trobajo del Camino y Salamanca), Galicia (Vigo) y Madrid.
El final de Cervezas de Santander SA: 1940-1979
Acabada la Guerra Civil, la industria cervecera de Cantabria continua expandiéndose fuera de de la región al crear nuevas fábricas (en Madrid en 1956, en Cádiz 1961 y en Breda, Gerona en 1964) o adquirir otras empresas (Santiponce de Sevilla en1962 y Franquelo de Málaga en 1976). Durante este periodo también intenta establecer una nueva factoría en Valencia, pero la empresa cervecera local El Águila logra impedirlo.
Con estas adquisiciones y nuevas fábricas, y al entrar capital extranjero en la empresa, las marcas tradicionales de la compañía van desapareciendo: primero La Austríaca y después, poco a poco, La Cruz Blanca, que al final sólo se comercializa en Santander, Valladolid y Cádiz hasta su desaparición. En cambio Cervezas de Santander comercializa nuevos nombres como Breda y Miss Black, en su fábrica de Gerona, y Skol en sus fábricas de Gerona y Madrid.
La última adquisición de la empresa cántabra fue la absorción de La Cervecera del Norte, SA, con fábricas en Bilbao y Valencia, en 1976. Esta absorción, que permite, ahora sí, tener una fábrica en Valencia, supone la desaparición de la empresaCervezas de Santander, SA, que pasa a denominarse Unión Cervecera, SA con sede en Madrid. Al poco tiempo, en 1979, la fábrica santanderina cierra sus instalaciones de San Fernando, poniéndo fin a un largo periodo de la industria cervecera en Cantabria (1783-1979). Hay que recordar que anteriormente la fábrica de La Austríaca ya había dejado de producir cerveza en 1921, produciendo malta hasta su cierre definitivo en 1966.
Etapa sin fábricas y la nueva fábrica de Liérganes: 1980 hasta la actualidad
Después del cierre definitivo de las dos fábricas santanderinas en 1966 (La Austríaca) y 1979 (La Cruz Blanca), durante un periodo de casi treinta años, los únicos recuerdos que quedaron en Cantabria de la industria cervecera fueron la cervezaCruz Blanca, que se siguió comercializando durante los 80 para Cantabria, aunque ya no se fabricaba en la región; las dos cervecerías de la ciudad que llevaban el nombre de cada una de las dos fábricas (La Austríaca en el Paseo de Pereda, desaparecida hace escasos años para convertirse en sucursal del Banco de Santander; y La Cruz Blanca en la calle Lope de Vega), y el recuerdo de la fábrica de San Fernando perpetuado en el nombre de la plaza que quedó entre los nuevos edificios de viviendas construidos en su solar, denominada ahora Plaza de las Cervezas.
No es hasta 2008 cuando un empresario británico afincado en la región hace resurgir la industria en Cantabria, con la instalación de una fábrica artesanal en Liérganes. La nueva empresa, Dougall’s Real Ales comercializa cervezas de estilo inglés con variedades negra, tostada y rubia bajo los nombres Leyenda, Morenuca y Cañonazo.
Microcervecerías y Brewpubs en Cantabria
Las microcervecerías Microbrewery y brewpubs con métodos de elaboración tradicional se hacen un sitio en el mercado español y poco a poco surgen nuevos tipos de cerveza aumentando las alternativas en los sabores y aromas de esta bebida, siguiendo las tradiciones de otros países europeos.
Es en el año 2010, en el seno de la villa marinera de Santoña, cuando nace la cerveza Delpuerto, una Ale de estilo Abadía, de doble fermentación, elaborada y comercializada en el bodegón taberna La Tasca con una producción limitada por lotes, siendo ofrecida en el local como en un tradicional brewpub tanto en barril como en botella.