El pasado miércoles 5 de febrero asistimos invitados por la Asociación de Sumilleres de Cantabria a esta cata de cervezas artesanas de Cantabria.
Esta semana tuvo lugar en el Hotel Escuela las Carolinas, una charla y cata organizada por la Asociación Cántabra de Sumilleres, sobre cervezas artesanas. Esta es la segunda cata que versa sobre las cervezas cantabras intentando dar a conocer este tipo de cerveza en nuestra region a los profesionales del sector.
De la mano de Borja y Alberto ambos, de Cantabria, se pudieron conocer y catar las cervezas cántabras La Colegiata y La Cervezuca.
Se probarón cuatro cervezas diferentes, se explicaron los métodos de elaboración, ingredientes, etc.; todo aquello que las hace diferenciarse de las demás. El evento contó con una notable asistencia de profesionales de la región.
La rubia de la cervezuca, elaborada con maltas cultivados de forma tradicional y con una mezcla de lúpulos de la máxima calidad obtienen una bebida con olores cítricos, sabores equilibrados, baja en amargor y carbonatación y muy suave para que puedas tomarte todas aquellas sin que te hagan daño.
La Señorita Pale de la Cervezuca, tostada, más equilibrada, ligeramente ácida y con olores melocotones y pomelos. Elaborada con tres tipos de malta y tres tipos de lúpulos, 5 grados de alcohol, poco amarga y fácil de beber.
Cerveza Colegiata ubicada Parque Empresarial Besaya, en el que desde mayo de 2012 está ubicada la planta cervecera. Fabrican en la actualidad: una rubia, con una graduación de 5º; tostada, de 5,5º y una ‘reserva’, que permanece tres meses madurando en el fermentador y alcanza los 6,5º. En la actualidad la fábrica ‘Colegiata’ alcanza una producción de 14.000 botellines al mes.
Borja Fernández, de La Colegiata, realizó un recorrido por el proceso de elaboración, donde la selección de los materiales tiene un peso específico fundamental, según la Ley de Pureza alemana del siglo XVI: así, la selección de la cebada, el agua, los lúpulos y levaduras es básica a la hora de iniciar el procedimiento.