Hemos Comido…en Mizmaya en Hoznayo, un lugar que conocemos todos los amigos desde hace décadas.
Febrero 2015. ¡Cuantas veces habré ido a tomar la mistela, el clarete y las raciones que ponían en la barra de bar que ocupaba el palacio de los Acebedo que se encuentra justo detrás de este restaurante! Siempre era de las últimas paradas cuando nos movíamos por estos lares.
El Palacio de los Acebedo en Hoznayo muere lentamente ante la indiferencia de los responsables políticos y culturales que en el año 1979 lo declararon mediante decreto, Monumento Histórico-Artístico de carácter nacional. Nadie ha dudado de su valor patrimonial, pero ha sido totalmente abandonado a su suerte sin poner remedio alguno para evitar que el tiempo continue con su labor destructiva.
Hoznayo se encuentra situado en un cruce de caminos estratégico, durante muchos años ocupó un lugar privilegiado en la ruta Santander – Bilbao, con gran afluencia de hoteles y restaurantes. Aún hoy en día gran cantidad de viajeros se desvían de la autovía para comer o pernoctar en alguno de los locales hosteleros de la zona.
Este restaurante también incorpora pensión dentro de la oferta hostelera. Lo conozco de toda la vida pues he frecuentado bastante los alrededores, sobre todo Villalverde y el propio Hoznayo, famoso tiempo atrás por su agua y su manantial, La Fuente del Francés.
La Fuente del Francés fue un balneario creado por Genaro Cagigal Toca a finales del siglo XIX, queriendo sacar partido a las aguas medicinales existentes muy cerca de su casa de Villaverde de Pontones, en el pueblo de Término de Hoznayo, junto a una finca de su propiedad donde se ubicaría el Hotel Suizo.
El famoso doctor Morales decidió explotar sus aguas para la venta en farmacias. De este modo comenzó a hacerse popular el «Agua de Hoznayo», que acabó siendo el agua embotellada más habitual en las casas de la mayoría de los cántabros hasta su cierre en los años 1980.
El Mizmaya nos oferta una carta muy tradicional con un servicio de parrilla donde se elaboran diferentes carnes que dan fama al lugar, también dispone de un competitivo menú del día. En esta ocasión comí a la carta y comencé por unas pochas blancas con almejas. Un plato de cuchara muy suave, dejando entrever el sabor a las almejas y un toque de azafrán, una salsa bien ligada con unas almejas de buen tamaño. Un buen guiso de cuchara y buen acompañante para una fria mañana de febrero. Puchero al centro y a elegir la cantidad a tomar, una generosa ración.
De segundo secreto ibérico. Una ración de enorme tamaño que me costó terminar, hecho a la perfección, con la marca de la brasa, bien sellado y jugoso, acompañado de unas buenas patatas artesanas y unos pimientos de bote, pero calientes, !!Bien, ya era hora de que se den cuenta que un pimiento de bote está cien mil veces mejor caliente!
De postre nada, imposible continuar comiendo. Por cierto, comí con agua, no pudo ser de Hoznayo pero sí de Solares a escasos tres kilometros de este lugar.
Un lugar con una excelente relación calidad precio, un servicio diligente y predispuesto, al que volvemos después de muchos años, en esta ocasión para comer sentados no para tomar un vino y picotear como en ocasiones anteriores.
Plaza 4 39716 Hoznayo 942524073