Hemos Comido…Con Gema Sánchez en Jacaranda, un nuevo espacio gastronómico de calidad situado en el local del antiguo Tai Ka.
Noviembre 2015. Jacaranda, un género de árboles y arbustos, típicos de la América del Sur. Vuelve esta familia de profesionales de la hostelería con este restaurante-bistró, bajo la dirección de Luis Agudo y Gema Sánchez, con Luis Soto al frente de los fogones. Anteriormente han estado al frente del restaurante La Atalaya, en Pontejos y sus primeros pinitos en la capital los hicieron en La Barboletta.
El local, concebido para ser acogedor, funciona a modo de galería, donde la gran parte del mobiliario y cuadros están a la venta, en las paredes cuelgan exposiciones de diferentes artistas y de forma periódica van cambiando.
La carta bistró está enfocada a una serie de especialidades entre las que cabe destacar las rabas, las croquetas de mejillón, los huevos rotos, las albóndigas de chicharro, las albóndigas de cordero, la hamburguesa de novilla, los caracoles o las cigalas a la campurriana.
En esta visita nos centramos en la carta y tomamos un menú degustación sugerido por Gema. Éramos dos comensales y la comida fue rápida debido a la obligatoriedad de volver al trabajo después de la ingesta.
Comenzamos tomando una cerveza Alhambra como aperitivo y continuamos con ella durante la comida, para acompañarla nos sirvieron unas aceitunas y algo de mantequilla. Unas aceitunas machacadas buenísimas y difíciles de encontrar en Santander.
Como aperitivo de bienvenida nos ofrecieron un paté de cabaracho, todo un clásico de la cocina, de muy buena elaboración y de gran sabor.
Una tempura de langostino y calabacín. La tempura perfecta, crujiente y sabrosa y los productos interiores justos de punto, muy buen comienzo.
Esto fue una auténtica sorpresa, cigalitas campurrianas. Elaboradas a la manera que se suelen hacer los cangrejos de río, con una salsa de tomate picante, con cierto recuerdo a esas salsas de tomate italianas, resultado de horas de pochado y bastante especiadas, todo acompañando de un huevo. Esto es un vicio, sobre todo la salsa, seguramente vais a tener que pedir más pan para untar, una autentica guarrindongada, que diría David de Jorge y una delicia al paladar, para mi resultó una de las estrellas de la comida, distinto, sabroso y novedoso.
Timbal de lubina, pisto, ali oli de miel napado. El pisto compuesto por berenjena zanahoria, cebolla, pimiento verde, calabacín y tomate. Carne de lubina limpia y de sabor marino, caliente, yo me lo esperaba frío y me chocó el calor en la boca, pero después me di cuenta que no podía ser de otra manera. Recomendable y soprendente.
Para terminar un steak tartar al gusto, elaborado según tus indicaciones. Carne de primera cortada a cuchillo, justamente madurada, cebolleta, alcaparra, aceite, mostaza y encurtido de pepino. Exquisito, invitando a repetir aún con el riesgo de no poder acabarlo, una delicia.
De postre torrija, ya la conocía de La Atalaya y no estaba dispuesto a perdérmela.
En resumen, me sorpendieron la mayoría de las elaboraciones, pero no me sorpendió el conjunto conociendo el buen hacer de Gema y los dos Luises, no soprende pues es algo que das por hecho del heredero de la famosa Mayte, aquella santanderina que hizo historia en Madrid, la del restaurante Commodore. El lugar merece la visita.
Isabel la Católica 5 39007 Santander 942503906
Por El Mule