Hemos Comido…en el Balneario de la Hermida, la primera vez que paro en este emblemático balneario situado en medio del desfiladero del que toma nombre.

Marzo 2016. La Hermida, localidad que da nombre al balneario, pudiera derivar de un nombre anterior: Hervida, vinculado a la emanación de las aguas en este lugar a una temperatura de 60° y conocidas desde antaño.

Balneario La Hermida

El agua minero-medicinal de La Hermida brota espontáneamente de tres manantiales a 60°, con un caudal de ocho litros por segundo y se definen fisicoquímicamente como aguas hipertermales clorurado-sódicas muy mineralizadas.

Balneario La Hermida

A mediados del siglo XVIII ya se tenía constancia del uso habitual terapéutico de los manantiales de La Hermida en Peñarrubia. Hasta 1841 el manantial de agua mineral estaba al descubierto y sin defensa contra las inundaciones, de manera que no había más casa de baños que una cueva contigua al manantial. Las dimensiones eran aproximadamente de 20 pies de largo por dieciséis de ancho y la altura similar a la de un hombre. En esa cueva, los enfermos tomaban las aguas en un baño de madera hecho con el tronco de un árbol.

Balneario La Hermida

Desde 1936 hasta el año 2006 el hotel y balneario han permanecido en el espacio del «mundo quieto». Solamente se abrieron sus puertas durante unos meses para acoger a los niños damnificados que habían perdido sus casas en el incendio que asoló la ciudad de Santander en el año 1941.

A finales de la década de los ochenta del siglo XX, un grupo de inversores, afincados o relacionados con la comarca de La Liébana, compran la propiedad del balneario y la finca donde está ubicado.

Balneario La Hermida

El hotel muestra una gran preocupación por su oferta gastronómica, una oferta de cocina tradicional muy cuidada, una carta de cercanías y una serie de menús conforman la oferta del restaurante del balneraio.

Balneario La Hermida

Balneario La Hermida

Comí el menú de la Ruta de los Pucheros de Cantabria, ya que competía el balnario y yo formaba parte del juarado; no tomé todo el menú pues después había que seguir con otros establecimientos, pero sí que probé un aperitivo y una muestra de postre.

Balneario La Hermida

El aperitivo consistía en un suavísimo pastel de queso picón, procedente de la cercana Bejes (en el hotel organizan excursiones, entre otras la de la ruta de los quesos), acompañado de mermelada de tomate. Una visión distinta del pastel de queso, por otro lado atrayente y sabrosa.

Balneario La Hermida

Balneario La Hermida

Y como plato de la Ruta de los Pucheros un cocido montañés. Muy bueno, este año ha sido uno de los mejores que he probado, y eso que nos situabamos en zona de cocido lebaniego y pegado a Asturias, donde habitualmente completan el cocido montañés con morcilla de año, lo que en la mayoría de las ocasiones resta importacia al resto de sabores, es muy facil que el cocido solo sepa a este ingrediente debido a su potencia.

Pues no, en esta ocasión no llebava este ingrediente, el cocido estaba suave y bien elaborado, alubia fina, esta sí de influencia asturiana, más grande y similar a la fabe. Estupendo y muy bien elaborado, un cocido de diez.

Balneario La Hermida

De postre leche frita, muy a mi gusto, y lo justo, un poquitín, no es que sea santo de mi devoción pero estaba buena.

Por El Mule

Carretera La Hermida a Potes s/n 39580 La Hermida 942733625

www.balneariolahermida.com

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