Hemos Comido…en Astillero, vuelta a uno ya conocido, ha habido un cambio de gerencia, aunque la linea de trabajo sigue siendo la misma.
La oferta es muy similar, más centrada en carne de Cantabria, en concreto de Reinosa. Asados también recomendables y una brasa de calidad que encienden el viernes y apagan el domingo. Por cierto, el cachopo lo es de verdad, buen tamaño sin pasarse y hecho al momento con la carne de Reinosa. La carne solo hay que verla. Las croquetas hay que probarlas, que se lo pregunten al alcalde.
Una brasa que se enciende el fin de semana y que no para.
Un horno de los de verdad, de ladrillo, castellano, donde hacer lechazo y cabrito.
El restaurante dispone de un menú del día, pero yo decidí guiarme por la carta ya que estaba en su mayoría impresa en la pared. Después de hablar con mi anfitriona me quedó claro que iba a tomar una carne de calidad, de Reinosa y sin trucos.
Mi primera inpresión, o más bien toma de contacto, fue con una ensalada de tomate. Un buen tomate con bastante buen punto, acompañado de aceite de oliva virgen extra de marcado sabor a picual, que es como a mí me gusta, poca sal, un ligero toque de vinagre, cebolla roja (mi favorita en estas circustancias) y una buena ventresca acompañando. Muy de mi agrado.
Pasó por delante de mí una chuleta y no pude resistirme a fotografiarla, a lo que accedieron de buen grado. La pìnta era buenísima, y con unas buenas patatas fritas artesanas.
De segundo le entré al cachopo. Buena carne y de buen grosor. Dos filetes normales empanados, jamón ibérico y queso de cabra. Aquí el cachopo tiene sentido, no es la habitual sábana de carne de baja calidad estirada a martillazos y rellena de queso azul para disimular, en muchos casos, el sabor.
Cachopo de calidad y relleno lo justo, sin excesos. No era muy grande, pero lo suficiente como para ser plato único, casi como para un par de comensales.
De postre, tarta casera de queso. Me sobraba la miel, pero estaba muy buena.
En fin, el lugar se postula como una buena parrilla con carne de calidad y elaboraciones de siempre, de las que siempre apetecen. El precio muy bueno y el servicio también, siempre pendiente y amable.