El Mercado Central de Salamanca es un mercado de abastos, cada vez que me desplazo a una ciudad que no conozco lo primero que hago es buscar su plaza de Abastos, y esta vez no iba a ser menos.
Se encuentra ubicado en el centro de la plaza del Mercado adyacente a la Plaza Mayor. Fue diseñado por el arquitecto jerezano Joaquín de Vargas y Aguirre a comienzos del siglo XX. En su interior se ofrecen a la venta los ingredientes típicos de la gastronomía de la provincia de Salamanca. El mercado fue restaurado en 2001.
El mercado se ubica en los orígenes del siglo XII y XIII en la plaza llamada Azogue Viejo junto a la Catedral Vieja de Salamanca. Al cabo del tiempo el mercado se traslada a la plaza que se encontraba en torno a iglesia de San Martín en medio de la «plaza de San Martín» (previa a la actual Plaza Mayor) que era una plaza de grandes dimensiones. Durante el periodo que va desde el año 1729 al 1756 se produjo la construcción de la plaza tal como está actualmente. El Ayuntamiento de Salamanca se encargó de la distribución de alimentos en la ciudad desde el siglo XVIII, quedando relegado a un espacio adyacente convertido en la Plaza del Mercado (en la denominada Plaza de Verdura).
Pronto se pensó, gracias a las ideas higienistas de comienzos de finales del siglo XIX ofrecer a los salmantinos un mercado cubierto. A finales del siglo XIX el ayuntamiento realiza un concurso que finalmente gana el arquitecto jerezano Joaquín de Vargas y Aguirre que diseñe y ejecute el edificio. Durante el periodo de 1899-1909 se realiza. Las dificultades económicas retrasaron la obra por un periodo de once años. Finalmente se inaugura el 15 de abril de 1909.
El mercado ha sufrido desde su construcción dos rehabilitaciones durante del siglo XX, la primera fue en el año 1993 de forma parcial. La segunda fue en 2001. La estructura se realiza en pilares y vigas metálicas.
A pesar de no ser muy grande la oferta es de muy alta calidad, el pescado de varios puestos resulta realmente atrayente, no teniendo el colorido de otras plazas del norte, pero aun así de una frescura envidiable.
La más salamantina oferta de embutidos y quesos resulta apabullante tanto por el numero de puestos como por la cantidad y calidad de lo ofertado, jamones y embutidos de ibérico, carne de morucha, mucha carnicería de porcino, quesos y por supuesto el típico hornazo, del que tome un trozo para desayunar en el bar de la plaza.
El hornazo, pese a ser un plato típico de varias zonas de España, es uno de los más populares de la provincia de Salamanca, muy representativo de su gastronomía. consiste básicamente en una empanada rellena de productos cárnicos. En el caso de Salamanca, los ingredientes que componen dicho relleno son el jamón, el lomo y el chorizo, pudiendo llevar también huevo duro. Estos productos son cocinados en el horno, al mismo tiempo que la masa de pan que los cubre.
El farinato, un embutido derivado del cerdo, muy típico de la provincia de Salamanca, Los principales ingredientes que se usan en la elaboración del farinato son la manteca de cerdo, la cebolla y la miga de pan. A ellos se añaden una serie de condimentos, como ajo, comino, pimentón, aguardiente, anís en grano, sal y aceite de oliva. Su color es rojizo, tirando a una tonalidad teja, y suele tener forma de media herradura.
Y la carne de Morucha, se trata de una carne de una raza típica de la provincia de Salamanca, procedente de ternera perteneciente a la llamada raza morucha, que se cría en sus dehesas y pastizales a base de una alimentación natural. Tiene Indicación Geográfica Protegida de Salamanca.
La visita a la plaza resulta muy recomendable y siempre vas a terminar llevando algo a casa.
Plaza del Mercado S/N 37001 Salamanca