Era más importante la compra de alfombras. El viaje fue espantoso y a la vuelta ídem de lienzo, total que a eso de las 14:30 yo ya me moría de hambre pues el perrito de Ikea lo tenía en la punta del dedo gordo. Y decidimos parar en este restaurante de carretera, nos extrañó el tamaño del local pues es muy grande, nos sentamos y pedimos. La carta es de lo más extensa, pero su especialidad es la brasa algo que a mí me encanta, encima tenían el vicio de mi mujer, parrillada de verduras, total que pedimos parrillada de verduras para compartir, de segundo yo tomé entrecot y mi mujer pixín (rape). La parrillada de verduras está hecha como su nombre indica de verduras a la brasa y tiene todo lo que puedas encontrar en la tienda de sabor está muy buena, bueno hay alguna verdura que a mí en concreto no me gusta, la berenjena, por lo demás la parrillada puede sorprenderte por el buen sabor de todas y cada una de las verduras. El entrecot de buey, que creo que no era buey, estaba muy bueno tanto de punto como de reposo de la carne, y con el inconfundible sabor a leña de la parrilla, a mí me encantó, no tanto las patatas que le acompañaban, tenían pinta de congeladas y el pimiento que venía con él era de lata, pero el entrecot estaba muy bueno y bien de tamaño. El rape que pidió mi mujer le gustó aunque era congelado, estaba bien de punto de plancha. Yo tomé de postre tarta de queso, la tarta era de esas industriales.
Hemos comido...la parrillada de verduras que seguía igual de buena y de segundo yo tomé solomillo de buey y mi mujer chuletón, raciones generosas en la misma tónica que la vez anterior, las patatas seguía igual y la carne igual de buena, en resumen seguiremos parando cuando nos coincida la hora


