Son una pareja con un proyecto común: criar ganado ecológico en extensivo para ofrecer la mejor calidad de la carne de pasto libre.
Para darle forma a su idea de ganadería extensiva cuentan con fincas en terrenos repartidos en los pueblos de Requejo y Aldueso, en el Valle de Campoo. En ninguna de ellas se abona con productos químicos, ni se utilizan pesticidas. Solo se abonan de con el estiércol ecológico de las vacas.
María Montesino (Santander, 1982) es Licenciada en Sociología. Desde el año 2005, inicia su especialización en Desarrollo Rural y Patrimonio en el País Vasco. Entre el año 2005 y 2015 regenta, junto a su familia, el restaurante La Casa de Fresno en Fresno del Río (Campoo de Enmedio). Durante esta época, apuesta por las jornadas gastronómicas de la vaca tudanca, recupera una cocina slow y trabaja con productos de mercado y temporada. María Montesino ha coordinado y dirigido 4 colecciones diferentes de revistas relacionadas con el medio rural desde una perspectiva local (Antropológicas, La Luna Azul, los Qdernos de La Casa de Fresno y Campoéticas), cuyo objetivo ha sido potenciar una visión global de la cultura en nuestros universos rurales. Su gran interés por la Antropología Social y el Desarrollo Rural, la llevan a implicarse en los modos de vida de las zonas rurales, primero en el restaurante La Casa de Fresno y, posteriormente, como ganadera ecológica en La Lejuca, en el Valle de Campoo. En la actualidad, es presidenta de la primera cooperativa ecológica de ganaderos en Cantabria «Siete Valles de Montaña». Compagina esta actividad con sus trabajos editoriales, como directora del proyecto cultural multidisciplinar La Ortiga, revista de Arte, Literatura y Pensamiento.
Lucio González (Requejo, 1984) es Técnico en aprovechamientos forestales, recursos naturales y paisajísticos. Desde temprana edad, ayuda en el manejo de la ganadería familiar, con más de 50 años de trayectoria. Hace más de una década que se pone al frente de la misma, trabajando especialmente en la recría de terneras para aumentar el número de vacas nodrizas en la explotación. Ha contribuido a mejorar las vacas madres, en número y en productividad, ha introducido sementales seleccionados para mejorar la recría y comienza a trabajar con un número importante de vacas rústicas, en concreto de raza tudanca. Su apuesta principal se basa en dos líneas de producción: la raza tudanca por la gran calidad de su carne y las vacas cruzadas, por la buena infiltración de grasa. Posteriormente, decide convertir su ganadería convencional a ecológica. En primer lugar, porque su manejo ya cumplía con las pautas de la producción ecológica, y, en segundo lugar, para recuperar un modelo de ganadería tradicional que implique una relación cercana con el consumidor, con la convicción de ofrecer una carne saludable y libre de químicos.
La ganadería cuenta con vacas madres de raza tudanca y mestizas. Las acompañan 4 sementales. Trabajan separando el ganado en lotes, para conseguir una alimentación acorde a las necesidades de cada animal. Crían terneras, novillas, vacas y bueyes.
Elaboran su propia hierba seca y silo. Lo complementan comprando a productores ecológicos forraje y cereales. De esta manera, controlan todo el proceso de siega, elaboración y almacenamiento. Garantizan la ausencia de abonos químicos, pesticidas y fertilizantes en los suelos, obteniendo un alimento seco de gran calidad y libre de tóxicos.
La ganadería ecológica no permite que los animales estén amarrados durante todo el día. Hay algunos que no han estado estabulados nunca y otros que son criados en régimen semiextensivo, con un mayor respeto al medio ambiente y su entorno natural. No utilizan químicos ni fitosanitarios ni antibióticos durante el manejo de los animales y pastos.
El objetivo es volver al producto original siguiendo la filosofía Slow Food, tan de moda ahora porque los efectos secundarios de nuestra sociedad ya están aflorando, que reivindica las diferencias gastronómicas, las razas autóctonas y los productos locales frente a la estandarización de la comida en el mundo. Siguen una pauta de lentitud y por eso los terneros maman durante mucho más tiempo y no se acelera su engrasamiento, porque no hay prisa y porque se obligan a que la naturaleza siga su curso.
La carne que ha engrasado de manera más natural, no solo es más sabrosa sino que contiene grasas saludables como los ácidos omega 3, que ayudan a mejorar la hipertensión, la obesidad abdominal y los niveles de colesterol. La carne con relato, con una historia detrás, es la que permite que se coma de forma consciente, estando atentos al equilibrio que ha de existir en la naturaleza y en la ganadería para que esta sea sostenible y justa.
Forman parte de la cooperativa Siete Valles de Montaña, esta cooperativa ofrece una visión diferente sobre cómo hacer las cosas. No solo se trata de comida, buscan valores añadidos como el vínculo que se establece entre hosteleros, productores, técnicos, asociaciones y ganaderos. Su objetivo es poner el producto directamente en la mano del consumidor, porque la forma de comprar la carne también es importante
Teléfonos: 686 994 606 (María) 679 504 392 (Lucio)
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San José 27, Fresno del Río 39291 Campoo de Enmedio Cantabria