Hemos Comido…pues no, no, hemos desayunado…, pero como si hubiera comido, pues el desayuno, brunch, desayuno-buffet o como tú quieras llamarlo, es una comida en toda regla.
Tras un buen paseo por la costa de Galizano un día de frío me acerqué a ver que tal estaba el desayuno que me habían recomendado en esta posada, un lugar que no conocía situado en la carretera Galizano-Guemes. La posada tiene un aspecto buenísimo, situado en una típica casona montañesa recién reconstruida.
Las instalaciones son de lo más acogedoras, como pude comprobar. Por el lleno del aparcamiento y la cantidad de gente que estaba desayunando tenía una gran afluencia de público. Enseguida me ofrecieron un desayuno normal o un desayuno especial al que denominan «brunch».
El brunch (un neologismo a partir de la unión de breakfast (desayuno) y lunch (almuerzo)) consiste en una comida realizada por la mañana entre el desayuno y el almuerzo. Por su contenido se suele definir como una combinación entre que se sirve por regla general en un periodo de tiempo que va desde las 11 a las 15 horas. Es una definición típica de los países anglosajones, que en Estados Unidos fue introducida por los británicos en 1896. Hoy en día se puede emplear la palabra para definir una comida a últimas horas de la mañana o a comienzos de la tarde.
La Posada tiene una pequeña barra desde donde se encarga el desayuno, por la noche te puedes tomar unas copas a la luz de la cercana chimenea en caso de que sea invierno, o en la pecera exterior observando el atardecer.
El despliegue de comida es espectacular, además te lo van haciendo y sacando a lo que terminas preguntando ¿va a terminar alguna vez el desfile de platos?. Los huevos que te sirves son unos huevos ecológicos de unas gallinas propiedad también de la posada, y por cierto esta buenísimos; jamón de bodega, queso de nata de Cantabria, yogourt casero, pastas, bizcocho de la casa, zumo de naranjas ecológicas de la huerta valenciana, café natural 100%, cola cao, sobaos, mantequilla, tostadas, mermelada de diferentes sabores, fruta etcétera.
Cada día se pueden alternar diferentes dulces como son: el sobao pasiego, los palitos de Cabezón, las corbatas de Unquera, las rosquillas de anís, magdalenas, quesada de La Vega, pastas de té, cereales, mini croissant y el bizcocho de la posada
Y por último, y no por ello menos importante, el precio. Para la gente que se aloja en la posada tiene un precio de 5€, para quienes se acerquen y no estén alojados 6€. A mí me pareció un buen precio, no pude con todo, pero la realidad es que la comida ya la había hecho.
Si deseas probarlo, os recuerdo que las reservas son por email informacion@posadaelsolar.com o en el tlf 618087032.