Hay ocasiones en las que comer en una terraza me encanta, si está cerrada y bajo toldo de cine, y si me acompaña Lily el placer es doble.

Abril 2016. Había celebración, comenzamos tomando un blanquito, en la la mesa de la terraza que teníamos reservada, y para los que somos de espumoso un champagne. 

 Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria  Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

En blancos un Yllera 5inco5, un verdejo Frizante, aromas de manzana, pera y cítricos. Fondo de hierbaluisa y heno fresco. En boca chispeante, de burbuja abundante y ágil.

M. Hostome Grand Cru, un champagne, amarillo suave con burbuja pequeña y abundante, aroma con leves sensaciones florales y fruta blanca, buen fondo mineral, en boca resulta muy fresco, vivo y con una acidez notable muy agradable.

Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

El comer con un perro en un restaurante es como todo, si está bien educado nadie se entera, pero si no lo está termina todo el mundo hasta el gorro. Con Lily no se entera nadie de que existe, se tumba y espera a su parte del botín. 

Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

Comenzamos con unas coquinas, unas de mis pipas marinas, las otras son los percebes. Con estas te sientas, empiezas a comer y no acabas nunca, nunca te sacias y a cada momento te saben mejor, igual que las pipas e igual que los percebes.

Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

Tomé un bogabante con verdiñas. Buen guiso, ración generosa y bien cargado del acompañante principal, pero a mi enterder falto de potencia, le faltaba algo de chispa.

Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

Uno de los comensales tomó langostinos jalapeños a la cazuela con algas. Venía con fijación de la última vez y resultaron de su completo agrado.

Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

El otro comensal tomó huevos trufados, con los que también tenía fijación desde la última vez que los tomó aquí. 

Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

Tome atún. Un taco de atún bien planchado acompañado de alga wakame, puré de calabaza y un toque de wasaby, un buen final de salado.

Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

De postre fresas confitadas con helado de mango.Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

Helado de frambuesa.Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

Y el ineludible tocino de cielo de La Yerbita.Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

Al final de la comida un chupito de «El ron prohibido». En 1700, barcos españoles llegaron a las colonias del Nuevo Mundo cargados con productos procedentes de España. Un producto muy popular era el vino dulce almacenado en barriles, que más tarde una vez vacíos se llenaron con Chinguirito (que es el ron que se produce en México) y fueron enviados de vuelta a España. El ron absorvió los sabores y aromas de madera de los barriles del vino dulce, que le dio características muy especiales. 

Restaurante la Yerbita Sobarzo Cantabria

El producto resultante se hizo muy popular en España y los productores locales lo vieron como una amenaza para las ventas de sus productos. A raiz de las quejas de algunos productores españoles, el Rey prohibió la producción de este ron en el Nuevo Mundo.

2016 04 yerbita cusy fact

El precio como siempre muy ajustado, cuatro comensales, tres de dos patas y uno de cuatro.

Por El Mule

Etiquetas del articulo

Compartir

Categorías
Scroll al inicio