Un domingo de Semana Santa habíamos realizado una reserva para tres personas a las tres de la tarde en Santa LuZia; pero somos españoles y nos presentamos una hora antes para, pacientemente esperar esa hora.
Pero no perdemos el tiempo, nos acomodamos en la barra donde Alberto nos trata de maravilla, como siempre. Sinceramente creo que llegamos pronto a propósito, para tomarnos algo en buena compañía, siempre en buena compañía. Nos sirve una cerveza Reserva Especial de Estrella Galicia con unas croquetas de jamón y otras de cocido. Sublimes, suaves, casi líquidas.
Todo esto mientras miro de reojo a Aida, la nueva amiga de mi hijo, me la acaba de presentar, que me dice que además de estudiante de Historia del Arte, trabaja en la hostelería de Camarera; esto hace que la mire mejor, tiene un punto más.
Leticia Vila, amiga y jefa de sala del Restaurante, además de representante de Cantabria en la final nacional de Sumilleres de este año y que se celebrará en Madrid en los próximos días, nos acompaña hasta la mesa; parece una isla en medio de tanta cabeza masticando; ejercicio que llevaremos a cabo inmediatamente.
Coca-Cola, agua y Kalma, un vino elaborado con uvas viajeras, de Manilva, Málaga, traídas en camión frigorífico hasta Castillo Pedroso, donde nuestros amigos Miriam y Asier transforman la moscatel en un blanco seco diferente, con aromas a la moscatel, pero con cuerpo equilibrado y potente para aguantar perfectamente los platos que nos han preparado.
Ensalada templada con changurro, chips de bogavante y espuma de curry.
Tataki de atún rojo en ensalada con alga wakame y tomatada al orégano. Joder con el nombre, si no o apunto seguro que no me acuerdo.
Dim Sum rellenos de ternero ecológico y setas shitake en vaporera.
Steak tartar de vaca Tudanca con chips vegetales. Suave, equilibrado; no es fácil hacer un tartar a gusto de todos, pero esto estaba muy logrado, a la calidad de la carne de vaca Tudanca, le sumamos la maestría de Enrique Pérez Malagon al mando de los fogones para hacer un plato sublime, de altura.
Eduardo Chapero y su Confiteria Milhojas nos sorprendieron con hojaldre caramelizado y frutos rojos, un postre delicioso, suave y equilibrado que hizo nuestras delicias; buen final de comida.
Tan solo pedir unos espresos del Dromedario, la cuenta y…
Feliz Semana Santa amigos.
Por Alfonso Fraile