Marzo 2015. Lo mismo me pasa con este particular Obelix vecino de Somo, uno de los pocos conocedores de la gastronomía cántabra y un gran somelier. Melly es Melly, es indefinible, es un conjunto de características siempre girando en torno a la gastronomía, defensor a ultranza de la gastroterapia, de la cocina de la bahía, de la cocina libre de clichés y sobre todo de la cocina tradicional de calidad y como tal, del producto de cercanía.
Melly junto con su equipo del que forma parte su mujer, Asun, influencia andaluza en la cocina de la bahía, importadora de tradiciones cordobesas y malagueñas a las mesas cántabras y por supuesto una cocinera de tomo y lomo. Este año se presentaron a la IV Ruta de los pucheros de Cantabria con el guisote garbanzos con cachón. En esta época el cachón es una de las especies que se acercan a la bahía a deshovar.
Yo me acerqué a probarlo y resultó todo un espectáculo de sabor. Caldo bien ligado, sabor potente al cefalópodo y unos garbanzos perfectos de punto, coronado por un poco de huevo cocido y perejil. Todo un lujo de guiso con un ingrediente tan nuestro como es el cachón.
Pero no contento con servirnos un guiso de estas características, va Melly y nos explica el porqué del nombre cachón. Parece ser que es la aproximación de la palabra francesa cochon (cerdo) debido al ruido que hacen cuando se les saca a tierra, similar al ruido que hace el cerdo.
Despues de este cachón, y para terminar la noche, una fritura de conejo tal y como lo hacen en Andalucía, crujiente por fuera y jugoso por dentro, otro de los aportes de Asunción Márquez a la gastroterapia.
En resumen, merecido premio, y no es el primero, ya gano II Ruta de los pucheros de Cantabria con el guisote de sarda. Felicidades a todo el equipo de Melly por el premio. Un premio, por cierto, bastante reñido, con gran cantidad y calidad de participantes.
Por El Mule