El Tronky es, para mi gusto, el mejor asador de pescado de Cantabria. De entrada, solo trabaja con producto salvaje y, además, muy escogido.
Durante la época estival resulta complicado encontrar mesa. Tienen merecida fama las sardinas asadas y las rodajas de bonito a la brasa, que por cierto hacen como en ningún sitio, no es la típica rodaja seca sino todo lo contrario.
Sin intención de llevar la contraria al público que lo visita, siempre que me acerco procuro probar algún pescado fuera de los clásicos, o más de uno. Aún no es temporada de bonito o sardinas, aunque de estas últimas empieza a haber, así que las opciones de pescados van por otros derroteros. Lo cierto es que en esta ocasión tenía ganas de besugo, pues aquí lo asan con una maestría sin igual, pero no lo había.
Machote grande o machote y cabracho mediano, me decidí por esta última opción.
Comenzamos por unos percebes de buen tamaño, muy bien cocidos, justos de sal. Una gozada de ración.
Para continuar con unas almejas a la sartén, con un poco de aceite, ajo y nada más. Sabor sin añadidos, me han sorprendido gratamente; ni salsa verde ni nada que se parezca. Almeja pletórica.
Para terminar con los dos pescados elegidos.
Machote bien asado, con el delicioso regusto a brasa y su característico sabor, fresco a rabiar.
Cabracho casi vivo, terso, con ese sabor y textura que te hace dudar si es pescado o marisco y el aroma a brasa que le acompaña. Una delicia.
En breve, cuando comience la temporada de bonito, me pasaré a saborearlo como todos los años. Bonito, sardinas o algún que otro pescado, estarán para chuparse los dedos seguro.