El Tronky en Pedreña el pescado a la brasa en su máxima expresión

En Pedreña, a orillas de la Bahia de Santander, se encuentra El Tronky, un restaurante de referencia para quienes buscan pescado fresco preparado a la brasa. Al frente está Pedro, un parrillero que domina la técnica y que consigue que cada pieza se exprese con naturalidad, sin añadidos innecesarios.

Entrantes marineros

El Tronky en Pedreña

El Tronky en Pedreña

El Tronky en Pedreña

Comenzamos con unas gildas de boquerón, un bocado que combina el punto salino de la aceituna, la chispa de la piparra y la suavidad del boqueron. En este caso, el boquerón estaba marinado con precisión, lo que aseguraba un equilibrio de acidez y textura.

Le siguieron unos percebes cocidos en agua de mar. La clave de este producto está en la cocción: breve, para mantener la carne firme y jugosa. Servidos tibios, conservaron toda su intensidad y frescura.

Otro entrante imprescindible fueron las almejas a la sarten, con ajo laminado y un toque de guindilla que potencia el sabor del molusco. Este plato, además de su sencillez aparente, tiene el valor añadido de ser apto para celiacos, ya que en El Tronky cuidan los procesos para evitar contaminaciones cruzadas y ofrecer una cocina sin gluten.

Sardinas a la brasa: sencillez y perfección

El Tronky en Pedreña

En una visita anterior ya habían sorprendido las sardinas a la brasa, y esta vez no podía faltar media ración. Las sardinas, seleccionadas en un tamaño medio, son un pescado azul que gana intensidad en la parrilla. La técnica de Pedro asegura que la piel quede dorada y crujiente, mientras la carne se mantiene jugosa y llena de sabor marino.

Besugo y San Martín, duelo en la parrilla

El Tronky en Pedreña

El Tronky en Pedreña

El Tronky en Pedreña

El Tronky en Pedreña

El Tronky en Pedreña

El momento central de la comida fue la llegada de dos grandes piezas: un besugo de buen tamaño y un San Martín. Ambos pescados son clásicos en la cocina del Cantábrico, cada uno con sus particularidades:

  • El besugo, de carne blanca y jugosa, destaca por su sabor suave pero profundo, que se potencia con la brasa.
  • El San Martín (o pez San Pedro), uno de los pescados más apreciados, ofrece una textura tersa y una carne delicada, con un punto gelatinoso en la boca que lo hace inconfundible.

En esta ocasión fue imposible decidirse por uno. El besugo brilló por su jugosidad, mientras que el San Martín convenció por su firmeza y su sabor característico.

Comer en Tronky Pedreña es disfrutar de una auténtica cocina de brasa con pescado fresco, donde la técnica se pone al servicio del producto. Desde unas simples sardinas hasta piezas mayores como el besugo o el San Martín, cada plato confirma que la parrilla puede ser la mejor manera de resaltar la calidad de un pescado sin restarle protagonismo.

El Tronky en Pedreña

Una visita que reafirma a Tronky como uno de los templos del pescado a la brasa en Cantabria.

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