El desaparecido Víctor Merino, un adelantado a su tiempo y un empresario con mucha visión, convirtió Bodega del Riojano en un referente de la gastronomía y la cultura de Cantabria desde finales de los años 50.
Su huella está viva en este clásico restaurante y museo redondo del Río de la Pila, que ha visto como recientemente ha recobrado mucha pujanza bajo una nueva dirección, que está poniendo en marcha y participando en muchas iniciativas, respetando la filosofía culinaria que siempre le ha caracterizado: una cocina tradicional y casera, sencilla y sincera, con buenas materias primeras, y un servicio esmerado y cercano, muy profesional.
La carta comienza con los ibéricos, cortados a cuchillo y con el surtido de quesos de Cantabria, presentado sobre una pizarra. A continuación hay una amplia oferta de ensaladas y una gran variedad de raciones como anchoas, pastel de cabracho, croquetas, rapas de calamar, pisto riojano, espárragos trigueros a la parrilla, morcilla de Burgos, huevos fritos, revuelto de perrechicos, almejas, pulpo o los clásicos caracoles a la riojano, típicos de esta casa desde siempre.Si no se prefiere compartir el primer plato, son adecuadas las alubias rojas, la sopa de pescado, el judión de La Granja con almejas o el risotto de carrilleras y boletus.
Del mar, son aquí especialidad los chipirones rellenos en su tinta, las albóndigas de verdel, el bacalao con tomate, la merluza, el rape en salsa barquereña o el rodaballo con chipirones. A la parrilla Pedro Moreno y su equipo preparan el bonito, los bocartes y los calamares.En el apartado de carnes, para quien le guste, resulta espectacular el steak tartar, que se elabora en sala delante del cliente y a su gusto, más o menos fuerte. También son aquí una seña de identidad los pimientos rellenos, los callos, la asadurilla o los riñones de lechal.
El comedor del Riojano parte del Museo Redondo
La Universidad de Cantabria catalogará el Museo Redondo de El Riojano
La institución académica participará en la catalogación y en el proyecto editorial de las obras pictóricas del restaurante
Federico Gutiérrez Solana, rector de la Universidad de Cantabria; Carlos Crespo, del grupo empresarial CDM Forum León, propietario de El Riojano; y Antonio Merino, de la sociedad Víctor Merino e Hijos, antiguos dueños del restaurante; han firmado un convenio con el objetivo de catalogar las obras pictóricas plasmadas en barricas de vino que componen el popular Museo Redondo de la bodega del Riojano de Santander, y de reproducirlas en una edición impresa en la que van a colaborar los críticos de arte Fernando Zamanilllo, Antonio Martínez Cerezo y Manuel Arce.
El proyecto editorial, denominado “El Museo Redondo. Bodega del Riojano (Santander)”, reproducirá un conjunto de obras significativas de artistas que han plasmado su talento a lo largo de décadas en las cubas que decoran el restaurante del Río de la Pila, que , además de ser uno de los establecimientos hosteleros de la ciudad con más historia, es una valiosa y original pinacoteca con obras de artistas tan cotizados como Antony Tapies, Antonio Quirós, Fernando Calderón, Julio de Pablo, Gloria Torner, Eduardo Gruber, o Enrique Gran, entre otros, que han pintado sobre un soporte sorprendente y con forma circular.
El convenio se firmó el pasado miércoles aunque los trabajos de catalogación están muy avanzados y en fechas próximas estará lista una edición que ofrecerá a los amantes del arte una colección que recoge una parte importante de la historia de la pintura española.
El comedor privado del Riojano, todo un lujo
Un ejemplo del buen yantar en El Riojano
Un buen fin de velada la Moska del Riojano