Viaje a Tresviso, porque la realidad es que es un viaje de casi dos horas desde Santander.
Creo que es algo que hay que hacer obligatoriamente un mínimo de dos veces al año, ya que hay que dar un poco de vida a esa zona tan dejada de la mano de Dios y de la administración.
Hay dos zonas que me obligo a visitar un mínimo de dos veces al año, Tresviso y Polaciones, además del invierno al verano los cambios son más que evidentes y el paseo es precioso, yo digo que dos horas, pero tardo mucho más ya que voy parando en todos los sitios a hacer fotos.
Habíamos quedado para visitar la quesería y la cueva de Cesar Campo y después de la visita una compra masiva de queso y comida en El Redondal.
La cocina del lugar es la clásica de montaña, basada en producto local, no dispone de menú del día, pero los precios son bastante económicos y las raciones muy generosas.
Éramos tres comensales y tomamos una ración de tortos de maíz con borono, manzana y queso de cabra y dos raciones de cabrito de la ganadería de la casa, Ganadería Camboreu, y una ración de lechazo Xaldo, una raza autóctona de Asturias y que también proviene de la ganadería de la casa.
Los tortus están para ponerles un piso, el clásico tortu lebaniego de maíz frito con un buen borono coronándolo y un rayado de queso de cabra suavecito. Una gozada de ración ancestral y autóctona, cocina de montaña cántabra.
De segundo compartimos tres raciones, definirlas como generosas sería quedarse muy corto ya que entre los tres no pudimos acabarlas. El cabrito y el lechazo estaban guisados, algo muy típico de Cantabria donde el horno no se utiliza tanto como en Castilla, un guiso acompañado de unas patatas fritas de las buenas, artesanas por supuesto y los dos guisos acompañados de una buena cantidad de pimientos.
Tomamos dos postres, una tarta de la abuela y una tarta de queso, cualquiera de las dos merece la pena.
El viaje a Tresviso tiene varias opciones o rutas. La primera dar toda la vuelta por Asturias y observar boquiabierto todo el paisaje a lo largo del viaje, tanto en la parte cántabra como en la asturiana. Otra es subir por el antiguo camino de Urdón, unas dos horas, comer en Tresviso, echarte una cabezada a sombra de un árbol y bajar por el mismo sitio, la subida son dos horas mínimo así que podéis echar cuentas. Y una tercera que es dejar el coche a una distancia prudencial de Tresviso y darte un paseo de ida, comer y la vuelta.
Aquí lo dejo.