Hemos Comido…en El Redoble en Arce, creo que ya intuís lo que hemos pedido.
Cuando hay ganas de arroz el lugar de referencia es El Redoble, y si el arroz que te llama es un arroz seco la única opción es este restaurante.
Gramona Imperial es un cava que se elabora con las variedades de uva Xarel·lo, Macabeo y Chardonnay por Bodegas Gramona. Pasa por una crianza en rima durante más de 60 meses (5 años). Tiene un color amarillo pajizo con reflejos oro. Aroma a manzana y frutos maduros, apuntes cítricos con toques tostados y de frutos secos. Muy complejo, también se perciben notas lácticas propias en los buenos cavas, de mantequilla y brioche. Cremoso junto con un prolongado sabor a fruta madura y panadería. Con un paso por boca amplio y refrescante, con burbujas finas.
Y retomando el asunto de los arroces, tres de ellos nos llamaban la atención, el de verduras, el de conejo y el de codornices con pimientos; al final optamos por este último para tomar después de unos entrantes. Empezamos con un aperitivo de sopa fría de calabaza y sardina, un comienzo bien bueno.
Media ración de bonito en escabeche, con cebolla confitada y ali oli suave. Un sutil escabechado y un jugoso bonito da como resultado una ración que merece la pena de todas todas. Los escabechados han pasado de ser una manera de conservar los alimentos a convertirse en una de las técnicas de cocción más prometedoras del momento, en Cantabria tenemos grandes maestros de esta técnica y a mí me seducen cada día más.
Como entrantes también tomamos unos bocartes a la plancha. Acompañados de una bilbaina y una deliciosa salsa tártara. Buenos no, lo siguiente.
Y llegó el arroz, un arroz seco de libro, con un profundo sabor a pimiento, verduras y ave. Ración generosa con un arroz en su punto y su parte de socarrat, una elaboración de diez, de los mejores arroces que conozco, sin interés por menospreciar mi última visita Valencia.
A la segunda vuelta, con el arroz más reposado, sube la intensidad y para mí se supera aún más. Un hurra por la cocinera.
Dos postres aptos para celiacos y deliciosos. Toda la comida apta para celiacos. Una comida para recordar.
Un final de los que a mi me gustan, un Pedro Ximenez.
La relación calidad precio es inmejorable para una comida de estas características.