Hemos Comido..en El Pericote, comer aquí siempre es un espectáculo, por mucho que repita hay ciertas cosas que no las encuentras iguales en ningún otro lugar, entre ellas la carne.
Octubre 2017. La carne en El Pericote es religión, es practicamente la especialidad del lugar donde habitualmente te encuentras con carne con puntos justos de maduración y de diferentes tipos, habitualmente: buey, rubia gallega, rubia asturiana y tudanca.
En esta ocasión éramos tres comensales y teníamos antojo de entrecote, nos ofertaron dos uno de machorra y otro de rubia, optamos por la rubia.
Para abrir boca las ineludibles mollejas. No voy a hablar de ellas pues cada vez que vengo repito, estas en concreto estabas hechas aptas para celiacos. El término «cojonudas» creo que las define perfectamente.
Continuamos con otro clásico de El Pericote y algo que siempre repito, el tartar. No ha habido cambios, el producto marca la diferencia, para mi entender el mejor que conozco.
Para terminar el centro de la comida, creo que el aspecto de la carne lo dice todo, viene sellada y tú la terminas de calentar, por que lo único que necesita es un poco de calor; jugosa, sabrosa con cierto dulzor, sabor a raudales.
Otro comensal tomó bacalao. Solo hay que verlo para saber de lo que hablamos, bacalao asado sobre una cama de patatas y un pisto, un buen lomo de bacalao braseado.
Los postres, yo tome tiramisúi sin gluten y otro comensal hojaldre sin gluten. Muy logrados los dos.
Un combinado y un vino dulce para terminar una comida en la que ningún comensal queria que se acabase.
Por El Mule