Hemos Comido…en Cangas de Onis en Asturias, paraiso sin gluten
Ayer sábado a la vuelta de Tresviso nos “desviamos” un poco para comer y conocer algo Cangas de Onís.
Después de tapear por el centro nos dirigimos a El Molín de la Pedrera, un restaurante situado a la vera del río.
El restaurante fue finalista en 2017 en el concurso La Mejor Fabada del Mundo, organizado por nuestros amigos de Gustatio.
La carta es diferente al resto de los locales por los que pasé, más chigres, sidrerías y bares-restaurantes enfocados al picoteo y a la tapa ocasional.
El personal resultó ser muy dispuesto y amable, recomendándonos la mayoría de lo que tomamos e incluso aconsejándonos en cantidades.
Así que comenzamos con una tapa, una para celiacos y otra para los no celiacos.
Lomos de sardina con carpaccio de naranja y almendras. Recomendación del camarero y que le entraron por el ojo al otro comensal, pero en principio no me terminaban de convencer. Una vez en la mesa resultaron estar tal como nos lo había descrito el camarero, una buena cantidad de cebolla bien pochada, almendras crujientes, un corte fino de naranja y una sardina ahumada de extraordinaria calidad.
Continuamos con una tapa de fabada. Menos mal que era una tapa, ya que casi comemos con ella, y como prometía el cartel de la entrada la fabada merecía la pena.
Continuamos con un panaché de castañas, setas y jamón, que no estaba malo pero sí excedido de nata.
Terminamos con una espectacular carne a baja temperatura de black angus sobre parmentier y salsa de mostaza. Indescriptible, jugosa, sabrosa y mil osas más.
Para terminar, algo muy difícil de encontrar y que me encanta, crema de requesón de Bayos con arándanos silvestres.
Al final llego la dolorosa, que no lo fue tanto, me pareció un RCP de lo más ajustado para una cocina de producto y calidad.