Tapas en El Mirador de Legazpi una parada informal con sabor madrileño
En pleno verano madrileño, con más de 30 grados y un aire seco que recordaba al desierto, decidí hacer una pausa en El Mirador de Legazpi. Tras media hora caminando bajo el sol, lo primero que pedí fue una jara de sidra bien fría, que sirvió como bienvenida refrescante y preludio de una comida improvisada.
Este local, ubicado en una zona de tránsito y con ambiente popular, ofrece una propuesta sencilla pero efectiva: con cada bebida, una tapa. Y no hablamos de una única opción, sino de una lista variada que incluye desde clásicos como patatas fritas, aceitunas y salchichón, hasta elaboraciones algo más trabajadas como patatas con alioli o ensaladilla.
Tapas probadas: sencillez bien ejecutada
Ensaladilla rusa
La ensaladilla fue la primera elección. Aunque algo generosa en mayonesa, estaba bien equilibrada en textura y sabor. La patata cocida en su punto, el toque de zanahoria y atún, y el remate con huevo duro rallado le daban un perfil clásico, sin pretensiones pero correcto.
Chistorra a la sidra
La chistorra, cocinada con sidra, resultó una tapa básica pero efectiva. La sidra aporta un matiz ligeramente ácido que contrasta con la grasa de la chistorra, aunque en este caso el resultado fue más funcional que sorprendente. Aun así, cumple su papel como tapa contundente.
Oreja crujiente con mojo
La estrella fue la oreja. Servida en una ración generosa, bien frita y con un punto crujiente que se agradece. El mojo, aunque no tradicional canario, aportaba un toque especiado que complementaba bien la textura gelatinosa de la oreja. Un plato que, sin ser refinado, demuestra técnica en la fritura y buen manejo del producto.
Eso si la tortilla tenia una pinta horrible a ladrillon.
El Mirador de Legazpi no busca destacar por innovación ni por elaboraciones complejas. Su propuesta se basa en ofrecer tapas clásicas, bien ejecutadas, en un entorno informal y con una relación calidad-precio atractiva. Ideal para quienes buscan una comida rápida, sin complicaciones, pero con sabor local.
Por El Mule
- 📍 Ubicado en: Paseo de las Delicias, 154, Arganzuela, 28045 Madrid
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