Hemos Comido…en El Galeón, en la nueva ubicación de Agustín. Nada más entrar nos dimos de bruces con una explosión navideña en la barra decorando y animando las fiestas.
Me acerqué a comer con mi hija que es celiaca. Elegimos El Galeón por que es un restaurante donde la inmensa mayoría de la carta está libre de gluten. Las elaboraciones que tradicionalmente son con gluten aquí las hacen sin gluten como en ningún sitio , como es el caso de las croquetas y en esta ocasión los tigres.
Como os anticipaba, comenzamos tomando unos tigres. Una manera de preparar los mejillones que yo conocí de manos de un leonés que estudiaba en la Universidad de Cantabria y que jugaba en mi equipo de rugby.
Bechamel con algo de picante y algún que otro embutido añadido, más un buen pochado de cebolla y el cuerpo de los mejillones. Me encantan y estos mercían, y mucho, la pena, con el aliciente de ser aptos para celiacos.
Comimos con cava Villarnau, ya ampliamente conocido y bastante del agrado de los dos comensales que éramos.
Continuamos con langostinos a la plancha. En la mayoría de los restaurantes los nombran como gambas y creo que a la vista queda claro que no son gambas sino langostinos. En un buen punto, sin pasarse y bien cargadidos de sal, que es lo que pide este marisco.
Caricos con chorizo. Con una salsa que parecía chocolate y gran sabor, al que le acompañaba a modo de compango un trozo de chorizo; algo de lo que no soy muy partidario cuando entra en juego esta alubia, ya que tiene carácter suficiente para tomarse sin acompañaminetos y creo que es como de verdad se disfruta, es única, tiene sabor y textura.
Para terminar, machote a la plancha terminado al horno. Una pieza interesante para dos, acompañada de unos cachelos. Aquí estamos en terreno de Agustín, este tipo de elaboraciones las hace como nadie y siempre utiliza lo mejor del mercado. En estas elaboraciones, como os decía, no se falla en esta casa.
Pasado el tiempo me doy cuenta que se quedaron sin cobrar los tigres, o que fueron una invitación, en mi próxima visita lo sabré.
