El día siguiente de Navidad, es una fecha especial.
Diciembre 2015. Venimos de comer y beber como si no hubiese un mañana, las mesas familiares con sus galas, ese mantel de hilo, esa vajilla que solo se usa en acontecimientos especiales, la cubertería que te regalaron por la boda, la cristalería de los domingos; tienen que soportar encima todo tipo de viandas, los langostinos, la sopa, las almejas a la marinera, la lubina de piscifactoría, el solomillo y las torrijas.
Esa noche buena la repetimos al día siguiente, la Navidad, solo que las bandejas son algo más pequeñas pues hay que descontar lo comido la noche anterior.
En fin, que uno ya está entrado en años y le gusta volver a la normalidad; por eso es muy importante elegir bien el sitio y la comida de este abrumador día 26 de diciembre, caluroso y soleado como pocos días de invierno.
Todo esto hace que nos decantemos por Santa Luzia; espacio gastronómico de cabecera, de nuestra amiga Pilar Velarde, donde nuestro premiado chef Enrique Pérez Malagón nos deleitará con lo que quiera. Dicho así, suena raro, pero es una buena técnica que el chef te sorprenda con lo mejor que elabore ese día.
Nos ponemos manos a la obra, ya sabéis, mi hijo Jorge y yo.
Lo primero es felicitar a Leticia Vila, jefa de sala y sumiller, que hoy se le ocurre cumplir años; muchas felicidades.
La Coca-Cola forma parte del menú de mi hijo, aunque poco a poco le voy iniciando en el mundo del Calimocho.
Una copa de ‘Oveja blanca’, animal doméstico en Santa Luzia, una moscatel seca de grano menudo elaborada por Bodegas y Viñedos Fontana en Cuenca, añada 2014.
– el pan variado Triticum, blanco, de semillas, nueces y pasas.
– lascas de gorgonzola
– rabas con alioli y croquetas de matanza
– nigiri de salmón y alga guacame con salsa de soja
– alcachofas de Tudela con pulpo, jamón y foie. No puedo por menos que reírme, pues a Jorge es el único plato que no le gusta; perdón, que no le gustaba, hasta que las probó
– entrecotte con foie, verduras y patatas, con una salsa ‘sarisa’, algo así como alioli especiado casi romescu
– tarta de quesos pasiegos, deliciosa no, lo siguiente.
Eso sí, a simpatía es difícil ganarles, Leticia, Keruin y Alberto desde la barra. ‘Permíteme que insista’: felicidades.
– infusión de manzanilla y un espreso del Dromedario. Qué más podemos pedir?
La cuenta.
Por Alfonso Fraile