Hemos comido … en este restaurante en el que al entrar, parece que te trasladas a un club inglés.
Después de hojear la carta pedimos y al poco nos trajeron unas croquetas como invitación.
La primera entrada consistió en un arroz cremoso con tacos de ibérico y envuelto de tomate con bígaros y navajas, el arroz tenía de cremoso lo que yo de asceta.
Seguimos con huevo escalfado sobre setas y caldo de ave. Muy rico.
Seguimos con lomo de ciervo asado, ciruelas, orejones y confitura de manzana. Me resultó regulín, quizás demasiado dulce la confitura de manzana.
Mi mujer pidió presa ibérica braseada con puré de berzas y caldo de carne. Le recordaba mucho a otra que comió en La Pirula, pero me gustó más esta última que estaba más en su punto.
El tiramisú crujiente con helado de Amaretto, buenísimo, quizás es que a mí me gustan todos los tiramisús, bueno no todos, este me encantó.
Mi mujer tomó sensaciones de chocolate, comentó que estaba muy bueno.
El servicio muy formal y muy inglés.