Hemos Comido…en Cannibal pegado a Charrúa y del mismo dueño, por lo que la oferta de Cannibal se complementa con la de Charrúa.
Abril 2017. En «Cannibal Raw Bar» buscan la simplicidad del mejor producto, una cocina sin artifícios donde priman los alimentos crudos o semicrudos.
En la carta cabe destacar los carpaccios, tartares, cebiches y marinados. También dispone de una interesante oferta de vinos donde priman los espumosos, defienden que el mejor maridaje con su oferta son estos espumosos, algo que comparto.
Nada más llegar copa de G.H Mumm, Cordon Rouge. Además de ser el tercer champagne más vendido del mundo y el que se descorcha en todos los podios de la Fórmula Uno Cordon Rouge es un ejemplo del buen hacer de la casa G.H. Mumm, que con una producción rigurosa atiende con el mismo rigor cualitativo los champagnes de toda su gama.
Y de tapa unas aceitunas mientras esperábamos en las mesas situadas freste a la barra dos raciones para cenar.
La primera, un tartar de una atún de alta alcurnia, fresco a rabiar, servido sobre una hoja y sin casi añadidos, carne de atún, y unas salsas picantes que no hacían otra cosa que potenciar el ya de por sí sabroso atún, demencialmente sabroso y fresco.
En día anterior habíamos comido picaña de angus y nos gustó tanto que repetimos pidiéndola al Charrúa, que como os adelantaba comparte cocina y carta en los elaborados a la brasa.
Nos recomendaron para acompañar unas patatas fritas con queso y trufa que resultaron deliciosas, muy buen consejo.
Las fotos no son muy buenas pues el lugar es bastante intimista en cuanto a la luz, pero creo aun así se pueden observar perféctamente los tamaños de las raciones y los puntos, en cualquiera de las dos visitas perfecto.
Al final el precio resulta algo elevado, pero prefiero pagar algo un poco más caro si es de estas características, completamente diferente a la oferta habitual del entorno, una maravilla.