La ciudad de Santander ha acogido recientemente Tardiu, un evento que ha planteado una nueva forma de entender los mercados artesanales. Celebrado en la céntrica Plaza Alfonso XIII, este encuentro se ha caracterizado por su formato abierto y colaborativo, con una disposición de puestos corridos que favorecía la interacción entre los expositores y una mesa central compartida que permitía al público disfrutar de los productos en un entorno cómodo y dinámico.

Uno de los aspectos más destacados ha sido su duración: dos días completos, lo que ha permitido una mayor afluencia de visitantes y una mejor difusión. En muchos casos, este tipo de eventos se limitan a una jornada, lo que dificulta que el público se entere a tiempo o pueda organizarse para asistir.
Durante el evento, se llevaron a cabo diversas actuaciones y actividades que complementaban la oferta gastronómica y artesanal, generando un ambiente animado y participativo. La temática común entre los artesanos, sin distinciones más allá del producto ofrecido, contribuyó a crear una imagen coherente y atractiva del mercado.
En conversaciones con varios participantes, la mayoría coincidía en que el balance económico fue positivo, un factor determinante para que este tipo de iniciativas se repitan en el futuro. La rentabilidad es esencial para que los productores y artesanos puedan seguir apostando por estos formatos.
Tardiu ha demostrado que es posible organizar un mercado diferente, funcional y rentable, que respete la esencia del producto artesanal y lo acerque al público de forma directa y accesible. Una propuesta que, sin duda, merece continuidad en el calendario gastronómico y cultural de Santander.
