Torrelavega se rinde al cocido: tradición, homenaje y cucharas al cielo
Torrelavega olía a cocido. No era una metáfora: entre pasacalles, carreras de albarcas y una comida de hermandad, la ciudad se convirtió este sábado en el epicentro de la cocina tradicional cántabra. ¿El motivo? La Cofradía de los Cocidos de Cantabria celebraba su V Gran Capítulo, y lo hizo por todo lo alto.

La presidenta regional, María José Sáenz de Buruaga, fue investida como cofrade de honor. Capa verde al hombro y sonrisa emocionada, definió el cocido como una “olla mágica” que no solo alimenta, sino que cuenta quiénes somos. “Habla de nuestras raíces, de lo que tenemos y de lo que somos”, dijo. Y no le falta razón: en Cantabria, el cocido es más que un plato. Es cultura, historia y comunidad.

Un homenaje con sabor a memoria
Uno de los momentos más emotivos fue el homenaje póstumo a Gabriel Argumosa, fundador de la Cofradía y su Gran Maestre. Su legado fue reconocido con el título de presidente in eternum, y la tradicional carrera de albarcas pasó a llamarse Memorial Gabriel Argumosa. Porque en Cantabria, los grandes se recuerdan con cucharas, no con estatuas.
¿Sabías que hay más de 20 tipos de cocido en Cantabria?
La Cofradía nació en 2020, pero su germen está en el grupo gastronómico-cultural Los Compangos, que cada jueves se reunía para un menú tan cántabro como entrañable: rabas de calamar, cocido y leche frita. Desde entonces, su misión ha sido clara: recuperar y promocionar los cocidos de la región, algunos ya casi desaparecidos.
Entre los más conocidos están el montañés y el lebaniego, pero hay joyas ocultas como:
- Cocido pasiego
- Cocido de respigos
- Cocido de arvejas de Campoo
- Habas a la montañesa
- Puchera montañesa
- Variantes de olla podrida
Gastronomía que une
El evento reunió a una docena de cofradías gastronómicas de dentro y fuera de Cantabria. Torrelavega se convirtió en punto de encuentro para amantes del cuchareo, la cocina lenta y los sabores que cuentan historias. Porque como dijo Buruaga, la gastronomía no solo alimenta: genera empleo, cohesiona territorios y da voz a lo que somos.



























































































































































































































