Hemos Comido…en Cofiño, esta es una de esas liadas que se presentan sin tener nada preparado y que terminan a las tantas.
Febrero 2018. Yo todos los viernes salgo a comer para hacer un articulo en este blog sobre todo de cercanias, el viernes termino de trabajar a las 14:30, siempre y cuando no haya sorpresas. Asi que me llamaron par ir a comprar unos centollos a San Vicente de La Barquera a Viveros Barquereños que suele tener un genero de calidad superior, y de paso comiamos en algun sitio, ese sitio fue Cofiño, donde comenzamos a tomar una cerveza en la barra.
Una vez situados estrategicamente en la barra, como mandan los canones y ya asidos a unas tapas y una Alhambra, nos encontramos con Javier, que despùes nos esteramos que hay cierto dia que es fijo al lugar y a un menu en concreto. Nos liamos a cascar y terminaos comiendo todos juntos, Pacho, Pedro, Javier y el que suscribe.
Javier representa a varias bodegas y esta claro que durante la comida estos son los que iban a marcar la trayectoria, comenzamos con un La Vicalanda reserva 2011, yo siempre lo dire no soy de Riojas, pero siempre hay alguna excepcion como es este caso que magnifica el vino de esta tierra con nombre de vino.
El color es un granate intenso. Aroma muy profundo. Frutos negros, violetas y torrefactos con un fondo balsámico y mineral, un vino muy carnoso, potente y estructurado. Entrada aterciopelada, de gran cuerpo y persistencia. Un vinazo.
Para acompañar a este vino que mejor que las «pequeñitas» albondigas del lugar, jugosas y enormes.
Y un gran clasico de la cocina de casqueria, la asadurilla, que por cierto aqui la bordan, justa de picante y salsa contundente, para acabar con el pan y seguir disfrutamdo del vino que parece hecho para este plato. Por supuesto todo bien regado se patatas fritas muy pero que muy buenas.
Despues de los entrantes, unas verdinas con langostinos y almejas, un poco insulsas para mi gusto, tomamos un plato cada uno para in quitando el frio.
Y aqui ya se nos fue de las manos, Comenzamos con Taitinger, uno de mis champagnes favoritos, para acompañar a los segundos y postres y el postrerior coloquio.
Esta es una de las joyas que Javier disfruta en sus visitas que esta vez compartimos entre todos un filete empanao o milanesa, con un huevo y patatas fritas, paso la prueba del algodon.
Otra racion que compartimos fue cabrito, un cabrito asado espectacular, una carne jugosa, hecha con tiempo y de buen sabor el clasico que se elabora tan magistralmente en nuestra comunidad, otra muestra del buen hacer de esta casa, cuando siempre esta lleno por algo sera.
Para terminar una chuleta de vacuno, no de su ganaderia que nos lo advirtieron pero igual de buena, lo comentamos los cuatro, una carne sabrosa, de altisima calidad, buena infiltracion a y por cierto era vaca.
Tres postres para compartirm helado de higos, helado de queso y tarta de queso.
Para terminar un puraco, para los que les guste un final perfecto.