Si cada vez que paso por Cofiño hiciera un artículo esto iba a ser casi un monográfico o una enciclopedia sobre Caviedes.

Su bodega está entre las mejores de Cantabria y eso que tenemos mucho donde elegir en nuestra comunidad. Siempre me suscribo a un espumoso, y si no es posible a un blanco. En esta ocasión nos bebimos tres botellas de espumoso: Gramona, Recaredo y terminamos con Sábate i Roca; otro de los asistentes tomó manzanilla papirusa de Lustau y otro le dio a Camins de Priorat.

La velada se estiró, pero bien estirada, desde la una del mediodía hasta casi las siete de la tarde. Cofiño es un poco como uno de esos casinos de Las Vegas, sabes cuando entras, pero no cuando sales, pues pierdes la noción del tiempo ya que se está tan a gusto que las horas pasan a toda mecha.

✅ Comenzamos con un poco de jamón y queso, para ir abriendo boca.

✅ Gamba roja ahumada con ceviche de tomate y aguacate. Las descubrimos en nuestra visita anterior y son puro vicio, decidimos repetir.

✅ Alcachofas con vieiras. Nuestra primera vez, merecen realmente la pena, punto de cocción del cardo perfecto y las vieiras parece que están hechas para este plato.

✅ Bacalao confitado. También un antiguo conocido, siempre un lomo limpio y en el punto perfecto, lasca iridiscente, y muy bien acompañado por un arroz con algas. Creo no equivocarme si le catalogo como la mejor elaboración de bacalao que conozco.

✅ Albóndigas. No puede haber mejor final que unas albóndigas, plato emblemático de la casa, auténticos meteoritos, cuando salen a la sala el aroma de su salsa inunda el local, siempre las acompañan unas buenas patatas fritas que van directas a las salsa.

✅ Para terminar una tarta de queso veraniega.

Por El Mule

Etiquetas del articulo

Compartir

Categorías
Scroll al inicio