Hemos Comido…en el Hostal Remoña en Espinama , nos quedamos el fin de semana en Liébana y teníamos que tomar, sí o sí, el dos veces ganador del concurso Ruta de los Pucheros de Cantabria.
Octubre 2015. Como decía en otro artículo, Remoña es una de mis adicciones lebaniegas, su cocido lebaniego es el sumun de estos cocidos de la comarca, la mayoría de los ingredientes son de cercanías, incluso propios o del vecino, pero no hace falta andar mucho para cococer su origen.
El pueblo de Espina donde se encuentra el hostal es de una gran belleza, rodeado por el parque nacional Picos de Europa , a un par de kilometros del teleférico de Fuente Dé, situado en un cruce de caminos hacia Castilla León, en concreto Valdeón se encuentra a tiro de pìedra.
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Tiene una carta con un gran valor añadidoo para mi familia, conocen de primera mano el asunto de la celiaquía, un pariente cercano suyo es celiaco y son capaces de hecerte un cocido lebaniego libre de gluten. Imaginaros, el cocido más galardonado de Liébana y apto para celiacos.
Por cierto, si quieres tomar un cocido lebaniego apto para celiacos has de avisar y reservar. Comimos con vino de la región, un Lusía, vino de la tierra de Liébana, del que ya hemos hablado en otras ocasiones. Mención especial merece la bodega. Más de 170 referencias reúnen de manera exhaustiva, desde vinos de Liébana, hasta los mejores Riojas, Riberas, Prioratos…, pasando por algunos de los más selectos caldos de los 5 continentes (Argentina, Sudáfrica, Canadá, Nueva Zelanda, Chile, Francia, Alemania…)
Comenzamos picando un chorizo artesano de su ganadería, acompañado yo de pan artesano de la zona y mi acompoañante de una pan que le «roba« cada vez que va a Remoña al pariente celiaco pues lo elabora la hermana de Jesús y esta buenísimo en comparación con que se puede comprar en las tiendas.
A continuación la sopa, la mía con fideo de pasta de trigo y la de mi acompañante hecha en el momento con fideo de arroz. Excelente con el característico sabor a las carnes y con la textura que le aporta el garbanzo.
Y lo que es el cocido en sí, servido en dos fuentes diferentes, una para mi acompañante y otra para mí.
Sabroso, grandioso, enorme, no desentonaría nada en uno de los banquetes de la aldea gala donde habitan Astérix y Obélix.
Repollo del lugar, los tortos solo para mí pues llevan pan y se cuencen con la sopa que tomamos al principio por lo que reservan sopa para el celiaco (siempre y cuando avises).
Y algo que a un celiaco le resulta dificil de encontrar, un dulce rico, una tarta de queso de Pido. Hecha con este queso único, horneada, con excelente sabor y textua, y libre de gluten, una auténtica fiesta.
Después de esta visita hablamos con más gente celiaca que se decidió a tomar el cocido y todos me llamaron agradeciéndome el consejo. La verdad es que Remoña es un lugar del que todo el mundo sale encantado, solo hay que ver los comentarios que circulan sobre el lugar. Jesús y familia, seguid así.