Hemos comido…menú concertado en Palmanova, un antiguo conocido nuestro.
Con motivo de una cena de amigos, como no, hemos vuelto a acordarnos de Raúl Cuesta, del cual, tengo que declararme humilde admirador, ya os he comentado en reportajes anteriores que es de los cocineros que más admiro, siempre con cosas diferentes, calidad en sus ingredientes, un menú diario excelente por tan sólo 12 euros y si te animas a carta o degustación… prepárate!!
Tres parejas de buenos amigos, un menú concertado por 30 euros y la frase que me encanta, “Raúl, tu verás cómo está el mercado ese día o cómo tienes la despensa. A tu propio criterio” Cuando has comido varias veces y siempre te ha gustado, qué mejor que decida el Chef, no? Así que, hasta que no nos sentamos en la mesa, sorpresa total para una cena de sábado.
Sábado, pasadas las 22:00, el restaurante, muy animado, el bar y la terraza igualmente. Tomamos un aperitivo y pasamos a la sala pasadas las diez y media.
Nos sitúan en la mesa reservada y nos presentan el menú, éste va a constar de cinco platos individuales, dos Entrantes, Pescado, Carne y Postre. Nos recomiendan un vino Blanco para comenzar y un Tinto para los principales, ambos son de la marca utilizada por Raúl para sus menús, de las Bodegas Zamoranas de Vega de Tera, el Blanco es un Verdejo y el Tinto un Crianza del 2011 con una equilibrada mezcla de Tempranillo y Prieto Picudo, dos buenos vinos para los que nos gusta salir de los Riberas y Riojas de vez en cuando. Un cestillo con diferentes panes calientes y una botella de agua completan la mesa.
Disfrutando del primer vino, nos presentan el primer entrante, una Captación de Cigalas con su Vinagreta de Tomate y Espuma de Alioli, un plato que si bien no te llama poderosamente a la vista, en cuanto metes el primer bocado, tu pensamiento cambia al criterio opuesto, un placer que hace que te comerías tres platos más, increíble comienzo. El segundo entrante son unos Tallarines de Chipirón y Calabaza, acompañados de Boletus, Huevo Asado y la Tinta Negra de los Chipirones (por separado, yo, lo pedí con Salsa), pasar del gelatinoso del Chipirón al Crujiente de la Calabaza o del sabor del Huevo Asado al peculiar del Boletus, todo ello acompañado de esa salsa tan inconfundible, otro acierto de Raúl y su equipo.
Llega el momento de los platos principales, continuamos un poquito más con el Verdejo porque, aparte de fresco y bueno, su sabor afrutado es muy adecuado para el pescado. El Pescado elegido es un Rape Asado con Arroz Meloso y un leve toque de Cebollino, el punto en los Pescados es una de las virtudes de este restaurante, así que poco más que decir.
La carne es un plato nuevo que quieren introducir en su carta, Cochinillo Asado Confitado con Chutney de Manzana, un acierto el darle este toque de Chutney (Mezcla de diferentes Especias) le da un sabor peculiar, pero por otro lado elimina el crujiente de la corteza para los amantes del Cochinillo Asado, en esta cena, hablando del tema de este plato en concreto, a cuatro nos encantó y a dos les gustó pero su comentario fue que preferían el Chutney como acompañamiento para aprovechar “ese crujir” de la corteza del Cochinillo (Tampoco es mala ideal, puesto que, en mi caso lo comería con su Salsa por encima y el que no, lo disfrutaría directamente con la carne después de comer la corteza), buena apreciación de Pili que le comenté posteriormente al equipo de cocina. Este plato ya fue con el tinto Crianza y entraba muy bien con esta apuesta nueva del Palmanova.
El postre decidido por nuestro Chef para esta ocasión es una Sopa de Cacao con Cerezas, acompañado de un helado de Vainilla y adornando, un Crujiente de Chocolate, Perfecto!!
Cuatro Cafés con un toque personalizado, Corazones para ellas y Plantas para ellos, Chupitos y la factura final, lo acordado, 180 euros por las seis cenas.
Palmanova, menús tanto Diarios, Fin de Semana, Concertados o Degustación, Carta, o lo mejor, déjate aconsejar por un cocinero al que le apasiona su trabajo. Para nosotros, para repetir, repetir y repetir, nos encanta.