Hemos Comido…en esta antigua taberna por enésima vez, situada en pleno corazón de la judería.
Conserva aún sus originarias salas, patio e incluso el mobiliario de la taberna en sus comienzos. Platos preparados como el salmorejo, rabo de toro, berenjenas com miel. En la barra puedes degustar unas tapas de este sitio puedes encontrar todo tipo de comentarios pero la mayoría no a su favor, como todo restaurante de la judería está orientado a extranjeros, el servico antipático, las mesas pequeñas y cutres sin mantel, con serviletas de papel de oferta y olor a lejía. La comida (excepto el salmorejo) parecía de cuartel hecha sin nigún esmero. Para terminar de «cagarla» encima es caro, por que sí es un sitio que sirve «mierda pero barata » podría recomendarse. También aparece en la guia Michelín, seguir haciendo caso a las guías.