Hemos Comido…en Casa Augusto, en mi visita anterior, hace un porrón de años, también comimos aquí, pero bajo otra dirección.
Bajo la frase: «Aqui se puede cazar trufa» se agrupan una serie de locales que ofertan carta de pinchos, todo una exposición del arte gastronómico soriano en torno al tuber magalosporun; la oferta es descomunal para una ciudad como Soria y podeis verla en el link anterior.
En un principio nos atrajo la visión de un trorrezno, exhibido a modo de reclamo en la ventana del local y que, por cierto, cumplió su objetivo, pero una vez dentro pudimos comprobar que el torrezno solo era la punta del iceberg, por que Soria es trufa, es torrezno, es Ribera, es muchas cosas y la oferta gastronómica es extensa, otro ejemplo de la inmensidad de la cocina española y que por muy versado que estés en ella siempre te va sorprender.
Al asomarme en la barra pude ver algo que me llamó la atención y que no es habitual, lengua escabechada, algo que después de muchos años sin ver en ningún local hostelero no me iba a pasar desapercibida. Pedí media ración pues no sabía si le iba a gustar a mi acompañante, y resulta que le encantó por su textura tersa, sabor y jugosidad; toda una delicia de elaboración y que ya por sí sola merece la pena el viaje.
Como os exponía al principio, nos encontrábamos en las jornadas de La Ruta Dorada De La Trufa y había que aprovechar. Empezando por unos huevos trufados, cubiertos de trufa recién rallada, estupendos y en barra hasta saben mejor.
Y unas alcachofas también trufadas, que no dejan lugar a dudas en torno al lugar, excelente servicio y buen producto, con todo el empeño puesto en hacer las cosas de la mejor manera posible.
Estaba claro que el reclamo tenía que terminar formando parte del ágape, ya que llegamos a la hora de la comida y con hambre, al final el torrezno, que también es de alma soriana, cumplió su objetivo, saciar el hambre y además aportar placer al hecho de alimentarse.
En resumen, la visita merece la pena, no es un local de postín pero lo que hacen lo hacen muy bien y el personal es de los que se deshacen en atenciones y explicaciones.