Como suele ser habitual, todos los años en la época del calçot, Melly nos deleita con unas jornadas en las que degustar un menú donde el plato central es este vegetal.
Hoy nos acercamos en la lancha, hacía un día majísimo para el paseo, de apenes media hora, y para disfrutar de las vistas.
Enseguida nos sirvieron los calçots, acompañados de lectura (que es la tradición) para que mantengan en calor y servidos sobre una teja. Estaban como siempre en su punto, y las dos salsas que los acompañan también, aunque solo haya tomado la romesco ya que la otra esta vez no debía, pero hablo por otras ocasiones. Vamos, que nos hemos puesto finos a calçots.
Para terminar una pantagruélica fuente de huevos, patatas fritas (artesanas), butifarra y pimiento. Para reventar, con este segundo comes de sobra. La butifarra es un embutido al que habitualmente no tengo acceso, ya que no me la encuentro en carnicerías ni charcuterías, y que suelo aprovechar a comerla cunado viajo a Cataluña o en estas jornadas; esta de hoy me ha parecido muy buena y muy bien elaborada.
Estas son unas jornadas que procuro no perderme ningún año y que repito todas las veces que puedo. Así que ya sabéis donde tomar algo que no es habitual en nuestra tierra y además elaborado a las mil maravillas.
De postre una mousse de limón.