Hemos Comido…en Cadelo. Parece que vuelve a recuperar el ánimo el Río de la Pila, no con todo su antiguo explendor, pero se ve bastante gente últimamente.
Abril 2015. Cadelo es uno de mis preferidos para picar y para una cena informal, con una carta cortita pero intensa, ninguna de las raciones tiene desperdicio. Volvemos y repetimos de ciertas cosas, es que estan tan buenas que merece la pena la repetición.
Una de mis incondicionales son las gambas, de las que ya he hablado en múltiples ocasiones y de las que no puedeo prescindir en ninguna visita. En ocasiones las tomamos en la barra con un vinito o una cerveza.
Continuamos con un tartar de salmón. Me chocó bastante la gelatina de gin tonic que aportaba un toque amargo, no muy de mi agrado pero sí del agrado de los otros comensales. Por cierto, eramos tres. La cosa estaba facil, se retira la gelatoina y ya está, por que lo demás estaba delicioso.
Compartimos todas las raciones. Continuamos con unas magníficas alcachofas, acompañadas de un escabeche de codorniz. Un escabechado suavecito donde se entremezclaban los sabores sin tener ninguno de ellos especial protagonismo, muy recomendable.
Lomo de vaca, acompañado de unas sábanas de parmesano y una cama de pimientos asados. Justo de punto, muy sabroso, blando. Los pimientos estaban exquisitos. Otra elaboración de calificación sobresaliente, un lujazo de lomo.
Y para terminar con lo salado un pulpo a la brasa con manzana sobre patata violeta. El pulpo está de cine, blando pero terso, potente de sabor y ración bien generosa, lo tiene todo. Esta ración la pedimos al ver pasar una destinada a otros comensales y se nos antojó a última hora, casi de postre.
De postre unas natillas y una sopa de frutos rojos y helado de queso de las que hablan por si solas las fotografías.
En resumen, no ha cambiado nada, todo sigue en su sitio, el mismo precio, las mismas raciones, la misma atención, vamos a seguir volviendo y creo que con más asiduidad.
Por el Mule