A la cabeza de este inusual obrador se encuentra Carol Peña. Comenzó con esta aventura hace 4 años, aunque Bollos del Mundo abrió en agosto del 2021. Previo a la apertura hubo un largo proceso de crear el tipo de producto, el nombre, el logo, la imagen de marca y poco a poco estructurar la idea de negocio para poder arrancar.

A Carol siempre le gustó la repostería, principalmente la bollería, y cuando quería comprar algo lo que encontraba era lo industrial o lo siempre. 

Durante años estuvo aprendiendo, formándose, pero solo como una afición. 

Cuando se planteó dedicarse profesionalmente en lo primero que pensó fue en los bollos de canela. En base a estos empezó a buscar más recetas, poco a poco fue consciente de todo lo que había por descubrir y lo reducida que era la oferta en Santander. Así que le pareció buena idea desarrollar este negocio con ese tipo de producto y ligarlo de algún modo a una labor educativa que pudiese hacer llegar a la gente otras culturas y tradiciones.

Una vez abierto el negocio comenzó a desarrollar más productos y variedad, para que resultaran diferentes entre sí, una oferta que abarcase más gustos.

“A mi delicioso «Kannelbullar» bollo de canela no confundir con lo cinnamonroll americanos relleno de azúcar y canela. El bollo de mi obrador tiene el tradicional relleno sueco de canela y almendra”

Bien pues al Kanelbullar se le fueron uniendo bollería de México (conchas mexicanas, tiernísimo bollo cubierto por una capa de galleta), de Rusia (Vatrushka, bollo con relleno de mascarpone), Skolleboller (bollo noruego aromatizado con cardamomo y relleno de crema y coco).

Luego desarrolló una línea de petit four, enfocada al café. Ahí podemos encontrar las puntas de flecha turcas, rugelach polacos, financier francés.

Y llegaron los productos típicamente de campaña. 

Navidad con su panettone italiano, stollen alemán, gallette de rois frances , joulutorttu finlandes y polvoron español. 

Y también aquellas campañas que nos acercan costumbres de otros países, como por ejemplo el delicioso pastel Mooncake que es tradición en China para celebrar la  festividad  del medio otoño a mediados de septiembre.

De este pastel se cuenta la preciosa historia que dio paso a la tradición, según la cual hay que regalarlo y comerlo a medias con esa persona, no se come entero.

O también el Día de los Muertos mejicano, que se celebra el 2 de noviembre y cuyo dulce más representativo es el Pan de Muerto. Y cuya tradición viene de los antiguos ritos en los cuales se sacrificada una princesa como ofrenda a los dioses. Con la llegada de los españoles en 1519 este rito no gustaba y se fue sustituyendo por panes que simulaba la cabeza o el corazón; se empezaron a usar como ofrenda hasta nuestros días. Por eso al Pan de Muerto le adorna lo que simulan ser huesos cruzados y en lo alto una bola más grande que representa el cráneo. Se aromatiza con agua de azahar que es símbolo de vida.

Como se puede ver, historias muy interesantes que nos acercan a través del dulce a otras culturas.

“Y sigo desarrollando productos y descubriendo tradiciones, investigando en redes, viajando cuando puedo y a través de todos aquellos clientes de Bollos del Mundo que me aportan ideas traídas de sus viajes, de sus familias, cosas que agradezco infinitamente.”

Surtidos tanto de bollería para desayunos y meriendas (casa o empresa) como surtidos con piezas pequeñas destinados al café o brunch.

En la web bollosdelmundo.com puedes y en Instagram y Facebook puedes ver fotos de todos

Por último, comentar brevemente que se trabaja bajo pedido, pero siempre hay algún bollo en el mostrador, algo de venta directa. 

En mostrador no todos los días hay de todo, porque se produce a diario dependiendo de la demanda. Actualmente hay alrededor de 25 especialidades y es complicado tener de todo, pero sí que puede decir que todos los días hay algo rico.

Paseo General Dávila 242B, 39006 Santander, Cantabria España

Telefono : 722 12 68 36

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Por El Mule

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