Hemos Comido…en La Bodega Fuente Dé, un lugar con solera, refugio de blanqueadores de siempre y de buenos comedores.
El bar tiene una larga historia, comenzaron con él los abuelos de los actuales gerentes y mantinen la misma linea inicial, buen producto seleccionado y a muy buen precio. Siempre ha sido complicado encontrar sitio, ya que a la hora de comer se suele llenar, a mí me han llegado a dar hora a las cinco para comer, por lo que entiendo que muchos clientes son capaces de una larga espera con tal de comer aquí.
La carta en pizarra en la pared te cuenta su oferta, clásica y en gran parte de origen lebaniego.
Está de más decir que es la bogeda más famosa por el queso azul que oferta, en torno al cual se dan cita cantidad de jóvenes y no tan jóvenes, atraidos por un pan de calidad superior y un queso que hace las delicias de todos los comensales.
No es un lugar de grandes de vinos (los justos), pero a grandes males grandes remedios, el tinto de verano o «vargas» (como lo llaman por el sur) es una mezcla de vino con Casera, rodaja de limón y mucho hielo refrescante.
A la vista os queda media ración de queso que pedimos para abrir boca, a la que acompaña siempre un pan de agárrate y no te menees; si eres celiaco tienen pan similar a un craker, pero tienes muchas raciones para elegir y saben sobre el tema.
Como podeis comprobar hay dos sopas, una con fideo y otra sin, esta última es para celiacos. Avisando te guardan algo de la sopa sin añadir pasta, ya que el resto de los ingredientes (salvo los rellenos) son sin gluten. Por cierto, esta sopa a mí me encanta, potente y desgrasada, de gran sabor, una delicia.
También podeis fijaros que hay dos platos de cocido, uno con los rellenos, hechos con miga de pan y cocidos en sopa fruto de parte del compango, no so aptos para celiacos. Así que te preparan una ración para celiacos y otra pá los que no lo somos con estos rellenos.
Terminarte la racion tiene su aquel, es más que generosa. Una vez tomada la sopa pasamos a esta segunda parte, donde se juntan el resto de los vuelcos de este magnífico cocido, compagno compuesto de chorizo, morcilla, cerdo, vaca, costilla adobada, cecina, tocino, etc. El repollo siempre está bien cocido y bien escurrido, los garbanzos en su punto y si quieres puedes añadir algo de sopa, ya que a mucha gente le agrada añadir un poco al guiso para hacerlo más jugoso.
No es facil terminar con semejante ración, pero siempre la terminamos ya que este cocido es sin duda el mejor de la ciudad y de los mejores que conozco.