Hemos Comido…en Cimarrón, en la carretera general a su paso por El Astillero, está situado a pie de rotonda, de esas que tanto les gusta colocar a los ayuntamientos.
Noviembre 2012. Si hay algun plato que considere como tradicional de la comida cántabra este son las alubias, en sus diferentes preparaciones, como rey está el cocido montañés, pero los caricos tampoco quedan mal o las alubias guisadas sin más. Si hay algo que es muy facil de comer bien en Cantanbria son unas buenas alubias, aunque su origen no sea cántabro, pero por regla general este plato se prepara muy bien dada la tradición y tiene una gran demanda a lo largo de toda la comunidad.
 |
 |
 |
 |
 |
 |
Como resultado de un día desapacible marcado por la lluvia y el frío pedi de primero unas alubias pintas de León. De entrada el servicio se hizo notar gracias a su simpatía y a su eficiencia, es más, fue algo de lo que me di cuenta nada más entrar pues enseguida me preguntaron si quería sentarme a comer y después me acompañaron sirviéndome y aconsejándome, gracias a ellos tomé el segundo plato del que luego hablaremos.
Las alubias estaban muy bien hechas, con un caldo contundente, bien ligado y sabroso, acompañadas de chorizo y tocino. La ración era una fuente de grandes dimensiones, vamos que para comer más de uno y de dos también. La alubia no es tan fina como otras es un poco más pellejuda pero tiene un excelente sabor y carece de harinosidad. En resumen, unas buenas alubias para quitar el frío.
De segundo tenía dudas entre churrasco de ternera y codillo, por lo que le pregunté a la camarera y me orientó hacia el codillo. Dudé un poco pues mi última experiencia con el codillo no fue buena, pero al final decidí hacerle caso y pedí codillo. Resultó una decisión de lo más correcta, hacía mucho que no tomaba un codillo tan bueno y tan bien horneado como toque final que es como a mi me gusta.
El codillo venía acompañado de una ensalada y de unas buenas patatas fritas, de una manera que me encanta, todo junto en el mismo plato, lo que hace que el aliño se mezcle con la salsa del asado y con las patatas creando un mejunje con cierto sabor al vinagrillo procedente de la ensalada que a mí me vuelve loco. Si hubiera venido acompañado de un chucrut tanto mejor, pero no es algo habitual por estas latitudes, la última vez que tome esta col agria fue en Madrid en el Restaurante Edelweiss, es algo que me entusiasma y difícil de encontrar en Cantabria.
En resumen, el lugar no es grandes lujos, pero la atención es muy buena y eficiente, la comida muy bien cocinada y el precio muy bueno, los dos platos entraban en el menú y como no tomé postre me incluyeron en el precio el café, total 9€. Así que estaba el lugar prácticamente lleno un día de semana a la hora del almuerzo.
 |
 |
 |
 |
 |
 |
Industria 42 39610 Astillero 942544569