Hemos Comido…en Arenas de Iguña, el pueblo de mi abuelo, donde nació y se crió, su familia tenía una fragua en Las Fraguas y allí aprendió su oficio de herrero.

2017. Siempre que puedo hablo de mi familia, pues hay un dicho muy cierto que dice así: «Uno no muere cuando lo entierran, si no cuando lo olvidan». Siempre que voy con tiempo a Arenas hago el viaje pasando por Castillo del Pedroso, si está Asier en la Bodega Sel  D´aiz aprovecho para visitarle.

paisaje atencion

El paso de un valle a otro es una pasada, un lugar por el que siempre que paso me encuentro con ardillas, este es el único sitio donde las veo, una carretera de montaña poco concurrida con un valor paisajístico y natural increible.

Arenas de Iguña Casa Victoria

Casa Victoria no es un restaurante al uso, es más un bar. Me lo recomendaron por sus raciones, así que este verano de 2017 me acerqué con idea de probar sus raciones.

Arenas de Iguña Casa Victoria

Cuando me presentaron la carta aluciné con los precios, una carta centrada en las raciones de moda en las zonas rurales, y muy de mi agrado.

Arenas de Iguña Casa Victoria

Empecé comiendo unos tigres. Elaborados en la casa y bastante buenos, con un ligero toque de picante, la clásica bechamel tirando a solida y un marcado sabor a cebolla pochada y mejillón. Bastante buenos, la única pena es que los frieron recién sacados del congelador, algo que ya sabía de antemano pues lo había hablado con el camarero, dueño y presumo que alguna otra función cumple. Me gustaron. 

Arenas de Iguña Casa Victoria

Continué con unos torreznos de Soria. De buena fritura, una buena parte de magro y tocino frito en su justa medida, la piel algo suflada y pan para la ración incluido en el plato. Me gustaron muchísimo, muy bien hechos.

Arenas de Iguña Casa Victoria

Para terminar una asadurilla. Un poco escasa de salsa pero muy buena, picante, acompañada de dos huevos y unas patatas. Éxtasis rural en todos los aspectos.

Arenas de Iguña Casa Victoria

Arenas de Iguña Casa Victoria

El servicio resulta muy bueno, personal joven, atento y con ganas de agradar. No fui el único en comer en el lugar, pues se acercaron locales a tomar el menú. Los precios resultan inmejorables, no me dieron ticket y lo pagé en la barra, pero si sumais podreis comprobar que el precio de las raciones suma 19€ y no sales precisamente con hambre. Por cierto, en la carta puedes encontrarte sorpresas no tan rurales como ciertos arroces y otras sorpresas que tiene fuera de carta; también tienen un comedor en el primer piso y cerveza sin gluten.

Av. General 101 39450 Arenas de Iguña 628515160

Por El Mule

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