Hemos Comido…en Zacarías, uno de los recursos gastronómicos más cántabros de Santander, en verano marcado como estación especial para el pescado y la huerta de nuestra comunidad y su disfrute en este lugar.
Agosto 2017. El hecho se comer en un patio en pleno Puertochico con un calor horrible y que aqui dentro puedas refrescarte tanto con una comida veraniega, como con un refrescantre cava o simplemente por que el aire acondicionado te hace mucho más llevadera la comida y te dan ganas de pasar el día en este lugar a buen recaudo y rodeado de viandas.
La cocina de Zacarías ha sufrido una evolución, pero manteniendo la esencia, prima el producto cántabro y las elaboraciones tradicionales, pero con un aspecto diferente y con algunos ingredientes importados de la cocina internacional.
Primero un aperitivo, tomate y tosta, también puding de bonito, con una presentación diferente, recordando a las antiguas conservas.
Comenzamos con un ileludible de la casa, el tomate de Palenque, un tomate único del que solo dispone Zacarías y que es un espectáculo, bastante maduro, fresco, acoompañado de una emulsión de AOV y anchoas, espectacularmente espectacular. Si comes en Zacarías en esta temporada no debes dejar pasar la oportunidad, pues es algo que no encuentras en ningún otro lado y te aseguro que lo vas a disfrutar.
Como os decía al principio comimos con todo un clásico de nuestra Navidad, Brut Barroco, nunca falla.
A continuacion otro básico de la temporada bonito 104. Agosto, plena temporada de bonito del Cantábrico, fresco y vivo, dos tacos de bonito con verduras, practicamante crudo, todo sabor, todo producto, todo ingenio, sabores que te transportan automaticamante al mar, producto y sencillez, dos axiomas.
Continuamos con unos de mis bocartes preferidos de la ciudad, también en época y también con sabor cantábrico, un bocarte ya de final de temporada pero todavía en su punto, vivo total y muy recomendable.
Y por último el toque más exotico este día, un tataki de solomillo, corte perfecto y elaboración en su punto, muy bueno, a también carne de Cantabria. Hoy el menú se centraba en nuestro producto.
Dos comensales, cuatro raciones, una botella de cava, un lugar muy especial en el centro se Santander, un precio muy competitivo.
El servicio como siempre eficaz y discreto.
Por El Mule