Una experiencia sensorial en Kafeteros el arte del maridaje con café etíope

En pleno corazón de Santander, en la acogedora Plaza de La Esperanza, se encuentra Kafeteros, una cafetería de especialidad que no solo sirve buen café, sino que también invita a vivirlo con todos los sentidos. Recientemente, tuve la oportunidad de participar en una de sus experiencias más especiales: un maridaje sensorial protagonizado por un café etíope de altura, guiado por la experta barista Karen Quiroga y acompañado del cafetero empedernido Monty.

Karen Quiroga Kafeteros Maridaje

Comiendo con M;onty Kafeteros Maridaje

En Kafeteros fue el café el que nos llevó de viaje fue el Etiopía Yirgacheffe Natural Aramo de la marca El Dromedario, un origen cultivado entre los 1900 y 2100 metros de altitud, en las tierras altas de Etiopía. Su proceso natural potencia un perfil de taza complejo y profundamente aromático, con notas de frutas rojas, florales intensos y un retrogusto achocolatado que enamora a quien lo prueba.

Este tipo de cafés no solo se beben, se descubren. Por eso, el maridaje estuvo cuidadosamente diseñado para realzar y contrastar sus matices. A continuación, te detallo el recorrido sensorial que vivimos y cómo cada alimento reveló una nueva cara del café:

🥓 Jamón curado: el poder del umami

El primer bocado marcó el tono. El jamón, con su riqueza en umami, permitió que la dulzura y acidez natural del café destacaran de forma sorprendente. Una combinación que juega con el contraste y la armonía a partes iguales.

🧀 Queso: el giro dulce

Un queso suave, al combinarse con el café, transformó la experiencia: el lácteo se volvía más dulce, casi postrero, gracias al contraste con las notas afrutadas de la taza.

🍯 Miel y mermelada de ciruela: aportes dulces

Ambos ingredientes sumaron dulzor al café, pero sin demasiada complejidad. Fue una interacción más plana, sin la sinergia que buscamos en un maridaje ideal.

🫒 AOVE variedad Picual: la disonancia

Este fue el punto discordante para mí. El aceite y el café no encontraron un lenguaje común. Cada sabor iba por su lado, sin integrarse.

🍓 Frutas rojas: frescura y sintonía

Fresas y arándanos, tan presentes en el perfil aromático del café, se convirtieron en un recurso perfecto para entrenar el paladar. Al probarlos junto al café, es más fácil identificar las notas frutales naturales de la infusión.

🍏 Manzana verde: limpieza y chispa

Su acidez málica refresca y limpia el paladar, resaltando la vivacidad y la acidez brillante del café. Un maridaje sencillo, pero muy eficaz.

🍰 Bizcocho: hogar y confort

El clásico de los acompañamientos. Aporta textura y un toque reconfortante que se funde con la bebida sin robarle protagonismo. Ideal para cafés con cuerpo y dulzura.

🍫 Chocolate semiamargo: el cierre redondo

Con su amargor sutil y textura sedosa, el chocolate refuerza las notas finales del café, ese regusto achocolatado que permanece en la memoria. Una combinación que cierra el viaje sensorial con profundidad y elegancia.

Kafeteros Maridaje

📌 Reflexiones finales

Lo que vivimos en Kafeteros no fue solo una cata, sino una historia contada en sorbos y bocados. Un homenaje al café etíope desde el respeto y el conocimiento.

Kafeteros Maridaje

Además, este fue el último maridaje del año. A partir de esta semana, se renueva la carta, así que lo que viene será, sin duda, diferente. Pero si algo queda claro, es que en este rincón de Santander el café no es solo una bebida: es cultura, exploración y emoción.

Por El Mule

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