Comer con Pepe puede significar comer con uno de los miles de Josés que hay en nuestro país, pero si nuestro acompañante se apellida Barrena las cosas cambian un montón.
Pepe Barrena es la cabeza visible del proyecto Barrena Producciones, de formación publicista, es un creador nato. De su cabeza no cesan de surgir proyectos relacionados con la gastronomía y a ser posible con el cine, su gran pasión. Una de sus iniciativas más conocidas es el festival de cine y gastronomía, Cinegourland que va ya por su sexta edición y al que tuvimos el placer de asistir.
Productor audiovisual y crítico gastronómico. Creador y director del Festival de Cine y Gastronomía “CINEGOURLAND”. A lo largo de su carrera ha colaborado en prácticamente todos los medios: radio, TV, revistas, periódicos, guías especializadas, con secciones y programas como “El Espectador Clandestino”, “Protagonistas de la Buena Vida”, “Sabores y Paisajes”, “Ham Session”, “Píldoras Gastronómicas”, “Confidencias Críticas”, “Fritos y Susurros” o “Comer de Cine”, reflexiones sobre el panorama gastronómico que ahora plasma en un libro que cabada de publicar combinando sus dos pasiones y del que participamos en la noticia de la presentación en el Basque Culinary Center y apadrinamiento por parte de Juan Mari Arzak.
Por su labor en el mundo de la comunicación ha recibido, entre otros, el Premio Nacional de Gastronomía, el Premio “Alimentos de España” o el Premio Euskadi de Gastronomía. Es miembro de la “Food&Film Academy” de Bolonia.
Quedamos en Cañadío donde nos esperaba Paco Quirós, dueño del restaurante y uno de los chefs punteros de Cantabria. Reunidos en torno a unas manzanillas y tras las presentaciones de rigor siguió lo que se conoce en nuestro país como la hora del blanco, tomar un blanco picar algo y una larga y fructífera charla.
Surgió como es natural el tema de la reciente apertura de Cañadio en Madrid, todo un éxito. Nosotros ya teníamos noticia de ello y apareció ineludiblemente una de las preguntas habituales en nuestros días: ¿Cómo es posible que, estando el sector como está, alguien se anime a un aventura de semejantes características y le salga bien?.
Poco antes de irnos hacia donde habíamos quedado a comer comprendí el porqué sin lugar a dudas.
Las premisas del éxito en el mundo de la gastronomía, salvo raras excepciones, llegamos a la conclusion de que se basan en tres: una amable y simpática atención que ha de reconocer como tal el cliente, este ha de sentirse mimado, un toque de informalidad y una buena relación calidad-precio.
Como adelantaba anteriormente, asistí a la confirmación de lo que es auténtica profesionalidad en el trato al cliente, fruto de muchos años en el negocio: Paco invitando a unas tapas y dando palique a unas clientes, a las que por cierto no conocía de nada. Se fueron encantadas y con una sonrisa en la boca, pidiendo todas una tarjeta del restaurante. Desde luego que tras asistir a esta leccion de profesionalidad se aclaran muchas cosas.
Así podria definirse la cocina de Paco, platos históricos plasmados con indudable saber hacer e impregnados de un plus de actualidad, que se manifiesta, entre otros detalles, en las certeras técnicas gastronomicas. En fin, una cocina que gusta, de calidad y que valora todo el público, porque es intrínsecamente noble, profesional y placentera.
Tomamos una rabas excelentes, unas croquetas en la misma sintonía que las rabas y unos pimientos como pocas veces he probado, siguiendo la formula (calidad de producto+buen hacer), presente en todos los platos de Paco. Por cierto, la barra no dejaba de llamar a la gente que se asomaba por la puerta diciendo: «Cómeme».
Seguimos hablando y apareció el otro 50% del negocio: Teresa Monteoliva, mujer de Paco y alma del negocio desde la sala, con la que continuamos la conversación hasta la hora de irnos. Resumiendo, Cañadío triunfa en Santander y en Madrid y esta bien claro el porqué.
Habíamos quedado en La Vinoteca para comer. Pepe ya conocía a Koldo de su etapa anterior en LaSal, pero no a Luis, cocinero del lugar. Justo antes de empezar se sumaron otros dos comensales via telefónica, que se retrasaron bastante por lo que elegimos antes de que ellos llegaran un menú gastro.
Seguimos con unos blancos mientras esperábamos, unas manzanillas que se extendieron a lo largo de un buen rato de espera. La conversación siguió mientras esperábamos y ya entramos a catar el vino con que pensábamos comer. Un Rivera de Duero del que no había oido hablar nunca y con el que nos sorprendió como suele ser habitual Koldo, un vino muy afrutado y bastante goloso, un rivera distinto.
La conversacion giró en torno a la promoción de la gastronomía de Cantabria, del fuerte impacto a nivel nacional de los Premios Nécora y de la suspensión del I Encuentro Bloguer Gastronómico Cornisa Cantábrica “Cantabricus Bloguer”, debido a la enfermedad de mi padre. En la cual actuaba como moderador Pepe, en la que había confirmadas 34 plazas y de la que solo restaba una pequeña cantidad económica para cerrar el capítulo de gastos, quedando todo el evento practicamente cerrado.
Una parte de la conversación giró en torno a retomar el encuentro, dada la cantidad de gente que ya estaba apuntada y carro al que después de la suspensión se han subido otra serie de interesados que ni sabían de su existencia.
La comida fue excepcional desde mi punto de vista, lo cual es habitual en este lugar. Constó de cuatro medias raciones y una generosa ración de callos para terminar. Las raciones fueron de lo siguiente: gambas a la sal con ali oli suave, bonito en escabeche suave de verduras, oreja en aciete de almendras y pichón. No voy hablar de la comida, pues Pepe va a escribir un artículo sobre ella y seguro que nos lo cuenta mejor que yo. En cuanto sepa donde os informo.