Hemos Comido…en Soto de la Marina en La Farola, antiguo km2, lugar que solía frecuentar a la caza del pincho mañanero del fin de semana.
Mayo 2016. En una conversación con Felipe, el pescadero que suelo frecuentar, surgió una mutua afición, la casqueria, y él, vecino del lugar, me comentó que estaba abonado a La Farola por la calidad de su casquería. En cuanto tuve un momento me acerqué.
Uno de los puntos a su favor es que disfruta de buen aparcamiento y de una hermosa terraza.
Dispone de un atractivo menú del día y de una carta muy atrayente para el picoteo. Muy a mi gusto, se me hizo dificil elegir, pero había venido a por algo en concreto y en la carta estaba.
Siempre me ocurre lo mismo, si es por mí pediría más, pero después una vez servido no puedo acabarlo. Así que en esta ocasión pedí un entrante caliente y dos medias raciones de casquería.
Mientras esperaba delante de una fresquita cerveza, me sirvieron unas aceitunas para que la espera fuese más llevadera.
Enseguida se presentaron con el primero, unas verdiñas con langostinosy almejas. Superiores, buen sabor, ligazón perfecta de la salsa y generosidad en el tamaño de la ración, servida como es característico en nuestra comunidad, recipiente al centro y sirvase usted mismo hasta que quede satisfecho.
Como pedir dos raciones después iba a ser una salvajada opté por tomar dos medias. Unas manitas de cerdo, con la típica salsa choricera, limpias, sabrosas, acompañadas de unas patatas en dados y de una salsa que quitar el hipo. Una ración, o mejor una media ración, de diez, muy buenas.
Para terminar unos callos con patatas. Callos a la manera tradicional, también llamados a la madrileña, la receta más tradicional de la comunidad de Madrid, limpitos con su característico sabor y con una buena, gelatinosa y untuosa salsa. También muy recomendables.
De postre una mousse de platano que me encantó, aunque parezca de color rosa no lo era, en la fotografía le da ese aspecto el color del mantel que lo rodea.
Un lugar con una buena cadencia entre platos, algo para mí muy importante, las esperas se me hacen eternas, muy buena cocina y una atención en sala a la par que la calidad de la cocina, muy buena. El precio muy ajustado.
En más de una ocasión me han planteado que lo que refleja la calidad de una cocina son cierto tipo de elaboraciones, para mí estos guisos de casquería (callos, manos de cerdo, manos de cordero, asadurilla) definen la calidad de una cocina, pues auna toda una serie de características que para mí son pilares básicos en una cocina: limpieza, calidad del producto, conocimiento y paciencia.
Av del Marqués de Valdecilla 39010 Soto de la Marina